Desde hace más de tres décadas esta representación viviente invita a las comunidades a caminar junto a Jesús en sus últimos días
DELEGACIÓN DE MEDIOS
Un año más, el grupo «El Manantial» está llevando a escena la representación viviente de La Pasión de Cristo en diversas localidades de la Diócesis de Ciudad Rodrigo. Esta tradición, que cumple ya más de 30 años, comenzó el pasado sábado, 12 de abril, en Puebla de Yeltes, y recorrerá otros cuatro escenarios hasta el 16 de abril, invitando a revivir los momentos más sobrecogedores de la Pasión y Muerte de Cristo.
Así, el 12 de abril, se estrenó en el interior de la iglesia parroquial de Puebla de Yeltes y en el atrio, donde tuvo lugar la crucifixión. Hasta allí se desplazaron «muchas personas de los diferentes pueblos, que siguieron con emoción y gran silencio toda la representación», reconoce el sacerdote Juan Carlos Sánchez, uno de los impulsores de esta iniciativa.
Al día siguiente, Domingo de Ramos, los vecinos de Ituero de Azaba asistieron con expectación a esta pasión viviente, que tuvo lugar en la escalinata exterior de acceso al atrio de su iglesia. Un templo que este año está de enhorabuena al cumplirse 500 años de su construcción. Al finalizar el acto, el párroco, Gabriel Ángel Cid, y el alcalde, Francisco J. Carballo, se mostraron agradecidos por esta representación, que invita a recorrer el camino de la Pascua de Jesús. Una cita a la que también asistieron varios miembros del grupo que ya habían participado hace más de 25 años en esta representación el mismo lugar de Ituero.
Próximas representaciones: en Ciudad Rodrigo, El Bodón y Cabrillas
Las representaciones continuarán este lunes, 14 de abril, en la iglesia de El Sagrario (Cerralbo), en Ciudad Rodrigo; el Martes Santo, 15 de abril, en El Bodón y, el Miércoles Santo, 16 de abril, en Cabrillas. Todas ellas tendrán lugar a las 21:30 horas.
Esta Pasión viviente nació de la mano de los sacerdotes Juanjo Gómez (ya fallecido) y Juan Carlos Sánchez, y a lo largo de más de tres décadas se ha representado en numerosos pueblos de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, así como en otras localidades de Salamanca y Portugal.
En ella colaboran una treintena de adolescentes y jóvenes, tanto creyentes como no creyentes, quienes recrean la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, la Última Cena, la oración en el Huerto de los Olivos y el juicio final en el pretorio ante Poncio Pilato, así como el camino hacia el Gólgota, su crucifixión y muerte. Este año, además, la representación tiene muy presente el Jubileo de la Esperanza, convocado por el papa Francisco, y se inspira en la «antorcha de la esperanza», que marca el camino hacia el Gólgota. El tesón de estos los jóvenes que participan año tras año en «esta aventura», como la califica Juan Carlos, ofrece la oportunidad de que muchos otros conozcan mejor a Jesús, a través del misterio de su Pasión, Muerte y Resurrección.
El grupo cuenta con la ayuda de las parroquias, ayuntamientos, la Diócesis de Ciudad Rodrigo, empresas colaboradoras, que permiten que tanto la iluminación como el sonido de esta puesta en escena «estén a la altura del trabajo y tesón que los 30 adolescentes y jóvenes ponen cada año al plantar la Cruz de Cristo en cada pueblo», señala Juan Carlos Sánchez.
También cuenta con la colaboración del Seminario San Cayetano y del Colegio San José, que ceden sus instalaciones para almacenar el atrezzo y el vestuario, así como para realizar los ensayos. También Cáritas Diocesana de Ciudad Rodrigo apoya cediendo su salón para las reuniones y su furgoneta para el traslado de los jóvenes a los distintos pueblos donde realizan las actuaciones.











