Raúl Berzosa: «El Papa pide a las familias tres cosas: orar, conservar la fe y vivir la alegría»
Queridos hermanos sacerdotes, queridos miembros del Movimiento Familiar Cristiano, queridas familias, queridos todos:
Es el día de la Familia. Nos unimos, a esta misma hora, a tantas y tantas familias que en Madrid, en la Plaza Colón, están participando en una Eucaristía de las Familias. El Papa Francisco les estará hablando. No sabemos exactamente lo que les dirá, pero sí tenemos otras palabras del Santo Padre, pronunciadas el 27 de octubre de este mismo año, con motivo de la Peregrinación de las familias a Roma en el año de la fe. Me hago eco de ellas. El Papa pidió a las familias, tres cosas: orar, conservar la fe y vivir la alegría.
El Papa Francisco quiere familias que oren. Por eso, les pregunto: “¿Rezan en familia?” – “Algunos sí, lo sé”, respondió el papa. Pero muchos otros me dicen: “¿cómo se hace?”. Es verdad que la oración personal se realiza humildemente, sabiéndonos delante de Dios. Cada uno se deja ver del Señor y le pide su bondad, que venga a nosotros. Pero, en familia, insistió el Papa Francisco, “¿cómo se hace?” -Porque parece que la oración es algo personal, y además nunca se encuentra el momento oportuno ni tranquilo en la familia…Insistió el Papa Francisco que también, en familia, es cuestión de humildad, de reconocer que tenemos necesidad de Dios. Todas las familias tienen necesidad de Diosa; todas. Necesidad de su ayuda, de su fuerza, de su bendición, de su misericordia, de su perdón. Y se requiere sencillez. Para rezar en familia se necesita sencillez. Rezar, por ejemplo, juntos, el “Padrenuestro”, alrededor de la mesa, no es algo extraordinario: es fácil. Y rezar juntos el Rosario, en familia, es muy bello, da mucha fuerza. Y rezar también el uno por el otro: el marido por la esposa, la esposa por el marido, los dos por los hijos, los hijos por los padres, por los abuelos… Rezar el uno por el otro. Esto es rezar en familia, y esto hace fuerte a la familia: la oración. A la luz de las palabras del Papa recordamos la frase o slogan que se hizo popular en los años 50: “Familia que reza unida, permanece unida”.