Raúl Berzosa: «No es casualidad sino un hecho muy Providencia el que la Virgen del Pilar sea la Patrona del Cuerpo»
Querido Sr. Párroco y sacerdotes, especialmente los hijos de Guardias Civiles; querido Capitán y miembros del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil; queridas autoridades civiles y militares; queridos todos.
El día 8 de Febrero de 1913, se declaró oficialmente a la Virgen del Pilar como Patrona de la Guardia Civil. Fue Su Majestad el Rey Alfonso XIII quien firmó la Orden. ¿Por qué se decidió que fuese la Virgen del Pilar la patrona del benemérito Cuerpo? – Cuenta la historia que el primer capellán castrense que tuvo el Colegio de Valdemoro, D. Miguel Moreno Moreno, instaló, en la capilla del centro, una imagen de la Virgen del Pilar. Y, desde septiembre de 1864, dicho sacerdote, a través de esa imagen, comenzó a propagar entre los jóvenes alumnos del Colegio la devoción y amor a la Virgen. Así, una disposición, recogida en el Boletín Oficial del Cuerpo del 24 de septiembre de ese mismo año, nombró patrona del Colegio de Guardias Jóvenes a la Virgen del Pilar. Con el tiempo, esa devoción se fue extendiendo por toda la geografía nacional. Y tan grande y fuerte fue el aprecio que los guardias civiles profesaban a la ‘Pilarica’ que, el 7 de enero de 1913, el director general del Cuerpo, el general Aznar, solicitó al Rey la proclamación oficial de la Virgen del Pilar como patrona de la Guardia Civil. La orden real decía lo siguiente: “Visto el escrito que el Director general de la Guardia Civil dirigió a este Ministerio el día siete del mes pasado, y teniendo en cuenta el favorable informe del Provicario general Castrense, el Rey (q. D. g.) se ha servido declarar patrona de la Guardia Civil a Nuestra Señora la Virgen del Pilar”.
Diez días después, se publicó una Orden General del Cuerpo, en la que el director general establecía los principios generales de lo que habría de ser la festividad para los guardias civiles: “Una fiesta del compañerismo, en la que los componentes de cada acuartelamiento se reúnen para rezar por sus compañeros caídos en acto de servicio y por el duque de Ahumada, organizador y primer inspector general del Arma”.
Después de más de cien años, nos hemos reunido un año más aquí, en el Templo Parroquial de Ciudad Rodrigo, para continuar esta noble Tradición. En alguna otra ocasión he resaltado que no es casualidad sino un hecho muy Providencia el que la Virgen del Pilar sea la Patrona del Cuerpo.