Un año más, la localidad de Sancti Spíritus, acoge un rastrillo solidario que realiza el Ayuntamiento en colaboración con Manos Unidas.
El rastrillo permanecerá abierto del 16 al 18 de diciembre en la Iglesia Vieja y en horario de 16:00 a 19:00 horas.
Al acto inaugural asistieron miembros de la corporación municipal como el alcalde, Bienvenido Garduño, y algún concejal de además de la Delegada de Manos Unidas en Ciudad Rodrigo, Ana Isabel Lucas, acompañada de un grupo de voluntarias. Posteriormente acudió el Párroco, Gabriel Angel Cid. La recaudación obtenida será destinada a terminar la ampliación del colegio de Ruanda a la que se han dedicado todas las actividades realizadas por Manos Unidas durante este año.
Cáritas invita a la participación y llama a ser Comunidad
En este mes de Diciembre, Cáritas Diocesana Ciudad Rodrigo presenta su campaña Navidad 2016, este año con el lema “Llamados a ser Comunidad”. Enmarcadas en el lema general “Vive y ama la Justicia”, la campaña de este año cierra la senda marcada por las Navidades anteriores: “¿Qué haces con tu hermano?” y “Practica la justicia, deja tu huella”, una apuesta por construir una fraternidad comprometida.
En esta ocasión, se pone la fuerza en la participación. Tejer red, hacer comunidad, sumar trabajo, sueños, hacernos común-unión con otros es la llave que nos permite entrar en otros mundos posibles. Estamos llamados a aprender a vivir en común, a convivir en paz, a hacer posible la justicia entre todas las personas que vivimos en esta Casa Común, la Madre Tierra que nos acoge a todos.
Nuestro planeta es nuestra casa, la Casa Común, la Casa de Todos, pero está sufriendo mucho. Necesita una reparación urgente. Por eso en Cáritas estamos dispuestos a remodelar la casa, empezando por los cimientos, que son nuestros valores. Debemos ser menos individualistas y más sencillos. Menos consumistas y más cooperativos. Menos indiferentes y más generosos. Menos ambiciosos y más comprometidos.
La comunidad, en Cáritas, es el espacio donde creemos que podemos acompañar, generar presencia, anuncio, denuncia, y otro estilo de vida que posibilite espacios liberados donde el que sufre encuentra consuelo, acogida y cariño.
En Navidad, celebramos el nacimiento de Jesús, estamos llamados a construir, desde los nuevo, desde la novedad y sencillez de un Dios que se hace humanidad y nos recuerda que todas las criaturas somos hijos e hijas, hermanos y hermanas. Este es nuestro punto de partida para ser comunidad, para construir una nueva sociedad.
Como dice el Papa Francisco «La humanidad necesita cambiar. Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos. Esta conciencia básica permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida.» (LS 202)
¿Qué puedo hacer? Tomar conciencia de que practicar la justicia es una responsabilidad de todos, implica un compromiso activo con la defensa de los derechos propios y ajenos, haciéndolos posibles para todos desde el lugar que cada uno ocupa en la sociedad. De forma concreta, en Cáritas Diocesana Ciudad Rodrigo puedes colaborar con tu apoyo económico, prestando tu esfuerzo como voluntario y también de manera puntual ayudando en las distintas acciones que se realizan durante el año. Con tu apoyo, podemos ofrecer a aquel que lo necesita Servicios como: formación, acogida, empleo, apoyo psicológico, infancia y juventud Con tu aportación construimos entre todos Comunidad, la Casa Común.
¿Y tú?: ¿Cómo participas en la construcción de la comunidad en la que vives?
La campaña “Llamados a ser comunidad” será presentada de forma presencial y directa en las parroquias de Santa Marina, San Cristóbal, San Andrés, El Sagrario, El Salvador, Nuestra Señora de Fátima, Cáritas Interparroquial de Ciudad Rodrigo y Arciprestazgo de Águeda.
Además, el martes 20. 12:30 h. Gesto público, campaña de Navidad. Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo.
Raúl Berzosa: «No estamos celebrando el final de nada ni de nadie, sino el “adiós” temporal y físico a un hermano con el que volveremos a encontrarnos»
Queridos hermanos sacerdotes, especialmente muy querido D. Prudencio; querida y numerosa familia de sangre de D. Victoriano; queridos familiares, amigos y vecinos de Martiago, Salamanca y otros lugares. Deseo, desde inicio, también hacer presentes a los sacerdotes y fieles de los Arciprestazgos de Yeltes y de Ciudad Rodrigo, que están en Retiro mensual y no pueden estar aquí y ahora con nosotros. Se unen en la oración y en el afecto sinceros. Así mismo, dejo constancia de otros sacerdotes y conocidos de la familia que, por diversos motivos, no han podido acompañarnos pese a su voluntad de hacerlo.
La Virgen Inmaculada quiso llevarse a D. Victoriano bien arropado por sus hijos y familia en el Hospital Clínico. La Providencia ha sido tan buena que ya nos venía preparando para este evento, que nunca podemos calificar de “triste” para quienes tenemos fe y esperanza. Como escribía el pasado viernes D. Prudencio: “La Virgen, a las nueve horas de la tarde, se ha llevado a mi padre al Reino que no se acaba”. Ayer, en el Tanatorio de San Carlos de Salamanca, Eli, su hijo, me hizo una bella confidencia: “Mi padre falleció mientras le cantábamos poemas de Santa Teresa”. Entre otros: “Véante mis ojos, dulce Jesús bueno; véante mis ojos, muérame yo luego”.
Por todo ello, si siempre me expreso así, en esta ocasión con mayor motivo: no estamos celebrando el final de nada ni de nadie, sino el “adiós” temporal y físico a un hermano con el que volveremos a encontrarnos. De esta manera lo vivió D. Victoriano: buen esposo y padre de familia numerosa y, sobre todo, creyente, trabajador y emigrante, luchador hasta el final, generoso colaborador en las parroquias (últimamente en la de Santa Teresa de Salamanca), y ejemplo de vida cristiano para quienes le conocieron de cerca.
Raúl Berzosa: «la Eucaristía es el corazón de la Iglesia y siempre aparece la presencia de María en las comunidades católicas que celebran la Eucaristía»
Muy queridos hermanos sacerdotes, especialmente los miembros del Cabildo; queridas consagradas; queridos todos:
El Señor nos ha regalado poder celebrar este Día Grande de la Inmaculada. Permitidme, en esta ocasión, que me detenga en dos momentos: primero, en recordar y desentrañar el rico Misterio que celebramos; segundo, unir la Inmaculada con el Objetivo Pastoral de este año: la Celebración, centrada en la Eucaristía.
Dice San Anselmo en su Sermón n. 52: “Verdaderamente el Señor está contigo, Virgen María, porque ha hecho que toda criatura te debiera a ti tanto como a Él… Por tu Bendición queda bendita toda criatura; no sólo la creación por el Creador, sino también el Creador por la criatura”.
¿Por qué se expresa de esta manera tan bella y sugerente San Anselmo?… – Dejemos que sigan hablando sus mismas palabras: “Dios entregó a María su propio Hijo, el único igual a Él, a quien engendró de su corazón. Valiéndose de María se hizo Dios un Hijo, no distinto sino Él mismo, para que realmente fuese uno y el mismo el Hijo de Dios y de María. Dios creó todas las cosas y María engendró a Dios. Dios, que hizo todas las cosas, se hizo a sí mismo mediante María y, de ese modo, volvió a hacer todo lo que había hecho…El que pudo hacer todas las cosas de la nada, no quiso rehacer sin María lo que había sido manchado. Dios es el Padre de las Cosas creadas; María es la madre de todas las cosas recreadas. Dios es el Padre a quien se debe la constitución del mundo; María es la madre a quien se debe la restauración. Dios engendró a Aquel por quien todo fue hecho; María dio a luz a Aquel por quien todo fue salvado. Dios engendró a Aquel sin el cual nada existe; María dio a luz a Aquel sin el cual nada Subsiste”. Hasta aquí las profundas palabras de San Anselmo que nos han adentrado en el Misterio de la Inmaculada.