Jornada de la Infancia Misionera

María García recoge su premio en Madrid

El domingo 22 de enero se celebró la Jornada Infancia Misionera con el lema ‘Sígueme’. Infancia Misionera es una Obra Pontificia que promueve la ayuda recíproca entre los niños del mundo y forma, dentro de la Iglesia, una red de solidaridad universal cuyos principales protagonistas son los niños, que se convierten en pequeños misioneros. Así, desde hace más de 170 años, los niños de la Infancia Misionera han prestado ayuda a millones de niños de todo el mundo para su alimentación, su vestido y salud, para la protección de sus vidas y educación escolar y, sobre todo, para su nacimiento, crecimiento y maduración en la fe y vida cristiana.

Con motivo de esta jornada, se hizo entrega de los premios del concurso de christmas en el que una niña de la diócesis, María García, obtuvo una accésit.

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Encuentro

Las Edades del Hombre y el Consejo Pontificio de la Cultura estrechan lazos

Los representantes de la Fundación, con monseñor Berzosa, y los del Consejo Pontificio.
Los representantes de la Fundación, con monseñor Berzosa, y los del Consejo Pontificio.

 Una representación de la Fundación Las Edades del Hombre compuesta por el vicepresidente del patronato, Monseñor Raúl Berzosa, el secretario general, Gonzalo Jiménez, y el secretario técnico, Enrique Martín, se ha desplazado hasta la ciudad de El Vaticano para mantener un encuentro con el Consejo Pontificio de la Cultura.

Este organismo está encabezado por el Cardenal Gianfranco Ravasi (en el centro de la fotografía adjunta) que estuvo acompañado por Monseñor Melchor Sánchez de Toca (derecha), subsecretario del mismo.

Durante el trascurso de la reunión, se ha destacado la envergadura del proyecto Edades tras 29 años de trayectoria, 22 exposiciones, 4.500 obras de arte expuestas, 2.000 obras restauradas o 11 millones de visitantes recibidos gracias, entre otras cosas al respaldo institucional encabezado desde el origen por la Junta de Castilla y León a través de la Consejería de Cultura y Turismo.

Pero más allá de estos datos, también se reveló el sentido evangelizador a través del diálogo fe-cultura, la socialización del patrimonio y la identidad con las raíces de Castilla y León.

El dicasterio Romano ha manifestado su voluntad de que Las Edades del Hombre se convierta en el espejo en el que se miren sus proyectos culturales internacionales de puesta en valor del patrimonio. Gracias a este encuentro, se abre la puerta a la colaboración para la promoción del arte, digitalización, restauración, formación especializada o desarrollo de exposiciones.

Los miembros del Consejo han sido invitados a España para conocer sobre el terreno, toda la actividad de la Fundación centralizada en el Monasterio de Santa María de Valbuena y este 2017 en la localidad segoviana de Cuéllar, donde se desarrollará la exposición Reconciliare de abril a noviembre.

La labor del Consejo de la Cultura

El Consejo Pontificio de la Cultura es la sección de la Curia Romana que auxilia al Sumo Pontífice en el ejercicio de su supremo oficio pastoral, para bien y servicio de la Iglesia universal y de las Iglesias particulares, en lo que respecta al encuentro entre el mensaje salvador del Evangelio y las culturas; el estudio de los graves fenómenos de la ruptura entre el Evangelio y las culturas; de la indiferencia religiosa e increencia; las relaciones de la Iglesia y de la Santa Sede con el mundo de la cultura. Para ello, promueve en particular el diálogo con las diversas culturas de nuestro tiempo, a fin de que la civilización del hombre se abra cada vez más al Evangelio, y cuantos cultivan las ciencias, las letras y las artes se sientan reconocidos por la Iglesia como servidores de lo verdadero, lo bueno y lo bello.

 

En la memoria de San Sebastián

IMG_3253Raúl Berzosa:  «No perdamos las ganas de hacer las cosas de cada día un poco mejor, que no perdamos la solidaridad y la fraternidad entre nosotros»

Queridos hermanos sacerdotes, especialmente miembros del Cabildo; querido Sr. Alcalde y autoridades locales; queridos cofrades y mayordomos de San Sebastián (D. José Ramón, D. José Antonio, D. Nicolás y D. Jacinto; queridas consagradas; queridos seminaristas; queridos todos:

Leyendo el oficio de Lecturas del día de hoy, me he detenido, una vez más, en las palabras de San Ambrosio: “Hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios. Muchas son las persecuciones, muchas las pruebas; por tanto, muchas serán las coronas, ya que muchos son los combates”… Y, un poco más adelante, escribe también: “San Sebastián nos muestra que, además de los perseguidores que se ven, hay otros que no se ven, peores y mucho más numerosos… Hay persecuciones no sólo exteriores sino también interiores en el alma de cada uno”.

Tomando pie en este escrito de San Ambrosio me pregunto si los tiempos en los que vivió San Sebastián, en el inicio de la cristiandad, eran más fáciles que los presentes. Mi respuesta es lógica: eran tiempos “diferentes”. Estamos en el S. XXI. Hemos aterrizado en un mundo nuevo. Somos testigos de novedad; del nacimiento de una nueva época que no sabemos aún dónde nos llevará. Nos toca, leyendo los nuevos signos de los tiempos, estar más atentos a lo que surge que a lo que desaparece. Tenemos que practicar la profecía de “estar despiertos y despertar al mundo”. Tenemos que adoptar la actitud de peregrinos, de caminantes. Porque el caminar despeja nuevos horizontes y abre a novedades. Instalarse, por el contrario, es morir. Algo es patente: todo lo que aparecía, en nuestras sociedades tradicionales “como seguro”, ahora son como arenas movedizas. Todo va muy deprisa. Ya no existen casi espacios protegidos. Las nuevas tecnologías y las migraciones, en “tiempos de globalización”, han roto fronteras y han acortado distancias. El mundo se ha convertido en una aldea planetaria. Nunca, al menos virtual y mediáticamente, hemos estado tan cercanos unos de otros.

El mundo de hoy, en clave del Espíritu, nos habla de “Pentecostés”, de salida, de ir más allá de nuestras fronteras (reales o ficticias). Ninguna tierra está vetada al Evangelio. Ninguna frontera puede cerrar el mensaje de la Buena Nueva ni la alegría de evangelizar. El papa Francisco ha acuñado la frase de una “Iglesia en salida misionera”. El horizonte de la misión es la humanidad misma. Antes de ser un país, una cultura, una religión, somos “humanos”, miembros de la única familia humana. Antes de ser del Norte o del Sur, somos ciudadanos del único mundo. Antes de ser blancos o negros, somos habitantes del mismo planeta. Antes de ser cultos o ignorantes, ricos o pobres, vivimos en el mismo continente de las redes sociales y del enjambre mediático. Se impone romper las fronteras “del nosotros mismos y nuestras comunidades” para redescubrir la belleza y la alegría de la catolicidad (comunión universal) y de la conversión misionera, como lo viene haciendo el Papa Francisco. En cierta manera, era la tesis del Papa San Juan Pablo II, desde el inicio de su pontificado: “El camino de la Iglesia es el camino del hombre” (Redemptor Hominis). Ahora, parafraseando la podemos traducir así: “El camino de la misión, es el camino del hombre”. A partir de las anteriores premisas deseo jugar con dos realidades diocesanas: “los de dentro y los de fuera”. Concreto aún más el por qué de este binomio de palabras.IMG_3255

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Patrimonio

El deán muestra el cuadro restaurado.
El deán muestra el cuadro restaurado.

La Catedral recupera el cuadro ‘Jesús y su madre, camino del Calvario’ tras ocho meses de restauración

La Catedral de Santa María de Ciudad Rodrigo ha recuperado, después de ocho meses de restauración, el cuadro ‘Jesús y su madre, camino del Calvario’, que a partir del 19 de enero, volverá a lucir en la parte derecha del presbiterio, justo un día antes de la festividad de San Sebastián, patrón de Ciudad Rodrigo, y cuya eucaristía se celebra en la seo civitatense.

Según el presidente del Cabildo Catedralicio, Ángel Olivera, el cuadro estaba «muy deteriorado» y signos inequívocos eran la «pintura muy tenue, el lienzo muy desgastado» e incluso, tenía un agujero en la parte derecha superior.

La actuación realizada ha sido financiada por la Fundación Santa María del Camino, con sede en Madrid, y a esta obra, se han sumado varias restauraciones más como la de la ‘Virgen del Consuelo’, en pizarra, perteneciente al Convento del Zarzoso; y pinturas de la parroquia de San Pedro de Alcántara de Pastores.

El deán aclaró que el contacto con esta fundación se había realizado a través del rector del Seminario de San Cayetano, Juan Carlos Sánchez, y bajo la asesoría del catedrático de Historia del Arte, Eduardo Azofra, se decidió que fueran esas obras las que se trasladaran a Madrid para su restauración. «Todas las piezas son de indudable valor artístico y religioso para el patrimonio diocesano», remarcó Ángel Olivera.

En lo que al cuadro se refiere, la restauradora ha sido Myriam Sanz-Tovar Vallelado de Castro, cuyo prestigio viene avalado porque ha trabajado obras de autores como Rubens, Goya o Zurbarán. Para Olivera, ese trabajo ha sido «muy laborioso y delicado» y según la restauradora, el cuadro es «muy valioso artísticamente».

La autoría no está del todo clara pero «fue el profesor Azofra que expresó, el primero, su atinado pronóstico de que podía ser de la escuela de Sebastiano di Piombo, o incluso, original del propio Piombo (1485-1547», concretó Olivera.

Otros expertos se han pronunciado al respecto, en concreto, Jorge Coll, de la Galería Coll y Cortes; y José Miguel Zamoisky, de la Galería Sotheby, «confirman que parece ser de la escuela del Piombo o una muy buena copia».

El presidente del Cabildo Catedralicio hace el siguiente razonamiento:«si es copia, no se conoce de qué cuadro original sería, pues del Piombo se conocen varias pinturas de nazarenos semejantes peor no exactamente este así pues, o del Piombo o de su escuela».

En cualquier caso, «esta restauración enriquece el patrimonio histórico artístico de nuestra catedral, diócesis y ciudad y nos felicitamos por ellos y expresamos nuestro agradecimiento a cuantas personas han intervenido para que esta restauración se haya llevado a cabo», concluyó.

Por otra parte, es preciso recordar que la Catedral de Santa María sigue adelante con las obras incluidas dentro del Plan Director y que se extenderán durante los próximos 11 meses. Esas actuaciones afectan al claustro y se trata de unas obras de «envergadura» que se están ejecutando con presupuesto a la consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León.