`Conversaciones en La Colada´

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Las Conversaciones de La Colada 2015 finalizan con una invitación a pensar por nosotros mismos

Las Jornadas de Reflexión y Debate organizadas por Cáritas Ciudad Rodrigo terminaron con una ponencia del sacerdote Jesús Herrero sobre el mensaje del Papa.

El obispo de Ciudad Rodrigo Mons. Raúl Berzosa abrió este viernes a las seis de tarde en el salón de Cáritas el programa del último día de las Jornadas de Reflexión “Conversaciones en la Colada”, organizadas por Cáritas Diocesana de Ciudad Rodrigo. El obispo centró su intervención en la relación evangelización-compromiso caritativo-social, hoy. El punto de partida fueron unas palabras del Papa Francisco y la referencia al cuarto capítulo de la Evangelii Gaudium a la dimensión social de la evangelización, que resumió en seis puntos: no se puede evangelizar al margen de los pobres, en la belleza y alegría del Evangelio no puede faltar la opción por los últimos, la conversión misionera pasa por una Iglesia pobre y para los pobres, por el desarrollo integral de las personas y de los colectivos y la paz social de los pueblos fruto de su desarrollo integral. Finalizó hablando de la complementariedad de la evangelización y el compromiso socio-caritativo en un decálogo.

Seguidamente comenzaron las intervenciones con experiencias sociales e integradoras de comunidad. Loli Sánchez Egido disertó sobre “Aceiteros del Águeda” de Ahigal de los Aceiteros, que construyeron en 2010 la primera almazara ecológica de Castilla y León. Exponiendo cómo realizan su producción y como la comercializan, haciendo hincapié en la calidad de la aceituna que tiene denominación de origen y resaltando su apuesta por la tierra y por la zona. Precisamente, la pasada semana su aceite de oliva virgen Abade ha ganado la medalla de oro CINVE 2015. La intervención finalizó con una cata de aceite entre los asistentes.

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A continuación, Isabel García Sevillano habló de “aflordepiel.info” (artesanía en cuero). Un taller de artesanía que comenzó su andadura hace 20 años y que se ubica en Monleras desde hace ocho años, cuando decidió ir de la ciudad al mundo rural. Explicó su experiencia de cambio de lugar de residencia y contó cómo vivir en el pueblo es una opción de vida.

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Después fue el descanso, café y coloquio informal. Finalizaron las Jornadas con la intervención del sacerdote y misionero Jesús Herrero Borrego con una conferencia titulada “La utopía social y eclesial del Papa Francisco”. Jesús Herrero nació en Lumbrales y estudió en el seminario de Ciudad Rodrigo, fue misionero en Argentina con la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana. En el año 85, regresó a España, en concreto a Madrid donde ejerció como sacerdote en Carabanchel Alto y Bajo, Valdemoro, Vallecas, Moratalaz, el Hospital Gregorio Marañón y el psiquiátrico provincial “Alonso Vega”. En la actualidad, reside en Salamanca. Recientemente, ha escrito sus memorias reunidas en el libro “La misión que hizo fecunda mi vida”.

Habló del mensaje del Papa Francisco desde distintas perspectivas. Como persona que es un buen comunicador, humilde, sencillo y cercano. Desde la elección del nombre, Francisco, “un jesuita franciscano, todo un programa de vida, pobreza y renovación en la Iglesia”. Un hombre transparente, sincero con sus debilidades. Seguidamente, se refirió a la opinión del Papa sobre distintos temas como el celibato, la pedofilia, las bodas homosexuales o lo que el ponente definió como “su punto fuerte”, la reforma de la Iglesia. “El papado lo entiende colegialmente, no sólo en sentido teológico sino en la praxis. No impone. Sugiere, dialoga, propone, pide opinión e invita a expresarse”. En este sentido, el Papa Francisco tiene a dos mujeres como referencia, Teresa de Calcuta y Teresa de Ávila. En un octavo punto, el ponente habló de la mujer en la comunidad eclesial, el Papa abre todo un campo de participación de la mujer en grupos de dirección y en la vida eclesial ciudadana. Un noveno asunto tratado en la ponencia fue la perspectiva del Papa sobre la familia comprendida como un hecho cultural diverso y plural. El décimo punto fue el trabajo, recordando las palabras de Francisco, “el trabajo nos unge en dignidad”. El Papa invita a dar un nuevo impulso a la creación de puestos de trabajo y lo incluye en las tres Ts básicas: Techo, Tierra y Trabajo. El Papa Francisco recuerda que el trabajo puede ser causa de esclavitud de las personas.

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La disertación de Jesús Herrero continuó con un punto centrado en la sensibilidad del Papa con respecto al fenómeno de la emigración, como un hecho real. A continuación, resaltó hechos, gestos y signos que impactan y evangelizan como la visita a los emigrantes de Lampedusa, la apertura de la Capilla Sixtina a 150 indigentes… El sacerdote se detuvo especialmente en la Dimensión Social de la Evangelización según la encíclica papal, “inclusión social de los pobres, hacerles protagonistas en la tarea de la evangelización, (…) cuidar la fragilidad”, lo que no se puede transformar en un día, se puede cambiar en un año o más, el tiempo es superior al espacio. La unidad prevalece sobre el conflicto. El todo es superior a la parte. La realidad es más importante que la idea. El diálogo social como contribución a la paz. El decimocuarto punto que destacó del mensaje del papa Francisco fue “que el evangelio entre en la economía”, la opción por los pobres pasa por un cambio en el sistema económico que estamos viviendo. El sistema actual no es justo, se necesita mayor equidad. Por último, también señaló que el papa Francisco ha agilizado la causa de beatificación de Mons. Romero con el que tiene en común “que ambos son pastores y profetas. Evangelizan con lo que son, con lo que hacen y con lo que dicen”. La Iglesia ha de estar en la base, en los barrios.

El sociólogo Javier Alonso ofreció unas palabras para terminar donde recordó como se habían desarrollado este año las Conversaciones en la Colada. Y la directora de Cáritas Diocesana Ciudad Rodrigo, Maribel Yugueros dijo que estas Jornadas son una “invitación a pensar por nosotros mismos, a equivocarnos, caernos y levantarnos”. Una invitación a reconducirnos, a cambiar de mentalidad y reafirmó que “queremos crear comunidad, no sólo entre nosotros”, se trata de encontrarnos con el otro y entre todos construir. “Los laicos somos la mayoría por tanto tenemos que ser fermento, a ver si lo intentamos».