El Rastrillo de Manos Unidas contribuirá con un proyecto educativo en Ruanda
Las voluntarias de Manos Unidas en Ciudad Rodrigo, con su delegada a la cabeza, Ana Isabel Lucas; y la presencia del obispo de la diócesis, Raúl Berzosa, han inaugurado una nueva edición del rastrillo solidario de esta entidad.
Este año cambia de ubicación y permanecerá abierto en un local de la calle San Juan, en el número 18, hasta el próximo 11 de diciembre.
Los artículos que su pueden encontrar son múltiples y variados, se aprecian muchas piezas de artesanía, pero también complementos o artículos que comercializa Manos Unidas para sus proyectos como pueden ser camisetas o macetas.
El objetivo de este rastrillo es reunir fondos que contribuyan a sufragar el proyecto por el que ha apostado esta delegación mirobrigense en esta oportunidad. En concreto, lo recaudado irá a la diócesis de Kibungo, en Ruanda, con la que quieren colaborar en la escuela primaria de la parroquia de Zaza, creada en el año 2012 y que cuenta actualmente con 117 alumnos.
Esta escuela, según informa la delegada de Manos Unidas, recibe continuas peticiones de ingreso que no pueden atender por lo que ha solicitado a esta entidad su colaboración para ampliar las instalaciones con la construcción y equipamiento de tres nuevas aulas y locales de administración y dirección.
Las familias beneficiadas también han participado a través de la parroquia, contribuyendo con sus pequeñas aportaciones. El proyecto irá en beneficio de otros 135 niños y el presupuesto ronda los 29.500 euros. El rastrillo tiene un horario de 11:00 a 14:00 y de 16:30 a 19:30 horas.