El rastrillo solidario de Manos Unidas recauda 4.400 euros
Poco a poco la delegación de Manos Unidas en Ciudad Rodrigo va sumando fondos que contribuyan a sacar adelante el proyecto por el que han apostado en esta oportunidad y que no es otro que un proyecto educativo.
En concreto, este rastrillo solidario, que permaneció abierto entre el 25 de noviembre y el domingo 11 de diciembre, ha recaudado alrededor de 4.400 euros durante esos 15 días en los que se instaló en un local de la calle San Juan y en el que se podían adquirir desde prendas de vestir y complementos, hasta piezas de artesanía.
La recaudación irá destinada a realizar un proyecto en Ruanda. Según explica la delegada de Manos Unidas en la diócesis civitatense, Ana Isabel Lucas, «en la Diócesis de Kibungo se encuentra la escuela de primaria de la Parroquia de Zaza, creada en 2012 y que cuenta actualmente con 117 alumnos pero que recibe continuas peticiones de ingreso que no pueden atender por lo que han solicitado a Manos Unidas su colaboración para ampliar las instalaciones con la construcción y equipamiento de tres nuevas aulas y locales de administración y dirección».
Las familias beneficiadas han participado a través de la parroquia, contribuyendo con sus pequeñas aportaciones acordadas en las reuniones para mantener las instalaciones de esta escuela primaria y junto con el socio local, participarán con el equipamiento y el terreno lo que supone el 21% del presupuesto total del proyecto en beneficio de otros 135 niños. El presupuesto es de 29.486 euros y está dirigido por un sacerdote diocesano, oriundo del país.
El proyecto comenzó en enero y tardará un año en terminarse aproximadamente. Todas las actividades que han realizado en esta delegación de Ciudad Rodrigo a lo largo de este año han ido destinadas a este proyecto, como por ejemplo el bocata solidario o la cena del hambre. Sin duda, la operación bocata solidario es la más importante de cuantas organizan desde la delegación ya que congrega a un importante número de personas y cuenta con la implicación de muchos voluntarios, tanto a la hora de preparar esos bocadillos, como de aportar productos para los mismos.
Por otra parte y vinculado a este rastrillo solidario, la delegación de Manos Unidas en Ciudad Rodrigo ha hecho entrega de un premio consistente en una mantelería y un parchís a la ganadora de la rifa del rastrillo, María de los Ángeles Carpio, que recibió su premio en las instalaciones de la entidad, ubicadas en el Palacio Episcopal de Ciudad Rodrigo.