Concluye una nueva fase de obras en la Catedral de Santa María tras 11 meses
Aún están «rematando» dijo uno de los arquitectos que ha dirigido la última fase de obras en la Catedral de Santa María de CiudadRodrigo pero salvo detalles menores, algunos relacionados con la limpieza o la plantación de plantas aromáticas en el claustro, se puede dar por concluido este nuevo capítulo de intervención enmarcado dentro del Plan Director promovido por la dirección general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León.
Esta misma tarde, los arquitectos Emilio Sánchez Gil y Fernando Sánchez Cuadrado, han dado cuenta de manera muy gráfica y explicado para todos los públicos, de cómo se había actuado en cada zona. Esa charla ha tenido lugar en el salón Obispo Mazarrasa del Palacio Episcopal.
En primer lugar aclararon que esta obra había afectado al claustro de la catedral y a sus cubiertas y que, sin duda alguna, las humedades eran uno de los mayores problemas que presentaba esa zona.
Emilio Sánchez manifestó que se había intentado llevar a cabo de la manera «más estricta posible pero con algunas modificaciones» el proyecto trazado por José Elías Díaz que fue el encargado de redactar el Plan Director, el estudio exhaustivo del edificio.
Entre otras cuestiones, se ha modificado el sistema de recogida de aguas, se han consolidado faldones, cresterías, se ha rejuntado el suelo o se han llevado a cabo labores de limpieza.
Estos trabajos también han supuesto alguna que otra sorpresa como por ejemplo, el arcosolio que se ha descubierto en la panda sur. En concreto, se trata de un hueco en arco que se utilizaba como lugar de enterramiento. En palabras de los arquitectos, el enterramiento original era del siglo XVIII pero posteriormente, se realizaron dos enterramientos más. En esta ocasión se ha consolidado esa parte dado que el proyecto no contempla más actuación en ese parte que habrá que llevar a cabo en una posterior ocasión.
Al Plan Director de la Catedral de Santa María le quedarían dos fases más: una afectaría a la sacristía y otra a las cubiertas de la casa del sacristán, detallaron los expertos.
Esta actuación ha supuesto una inversión de 897.548 euros con cargo a los presupuestos de la Junta de Castilla y León, para ser más exactos, a la consejería de Cultura y Turismo. Las obras se iniciaron en noviembre de 2016.