La diócesis incorporará viviendas para el alquiler social a través de un convenio con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente
La diócesis de Ciudad Rodrigo se ha sumado al Parque Público de Vivienda de la Junta de Castilla y León tras firmar un convenio el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el prelado civitatense, Raúl Berzosa. Tras el acuerdo alcanzado el año pasado con León, la de Ciudad Rodrigo es la segunda diócesis en sumarse a esta iniciativa que va a posibilitar la puesta a disposición de las familias de entornos rurales de aquellas viviendas propiedad de la Iglesia que se encuentran en desuso.
En este caso, la primera vivienda que se incorporará a este régimen de alquiler social es la casa parroquial de Aldea del Obispo y como norma general, todos esos edificios están localizados en pleno casco urbano y contarán con todo tipo de servicios. El plan tiene una vigencia inicial de cuatro años, y será la Consejería la que compruebe y estudie las posibilidades para redactar las memorias de las obras de rehabilitación necesarias para las viviendas propuestas
Mientras que Suárez-Quiñones valoró la “labor social de la Iglesia” y reconoció estar haciendo gestiones con otros obispados para llevar a cabo este tipo de convenios, el obispo Berzosa destacó, en primer lugar, que es “un ejemplo de colaboración en favor del bien común entre instituciones eclesiales y civiles”.
Por otra parte, asumió que de este modo, se hace “realidad” uno de los principios de la doctrina social de la Iglesia: “en todo lo que denominados propiedad privada, gravita una hipoteca social”.
Tildó la iniciativa de “novedosa”, una especie de “reciclaje social de las viviendas” y deseó que sirva “de pequeño incentivo para uno de los temas más urgentes en la comunidad de Castilla y León: frenar la despoblación de nuestros pueblos”.