Con motivo del fallecimiento de D. Dídimo López, padre de D. Julián López
Queridos hermanos sacerdotes, queridos todos:
Hace unos días nos llegaba la triste noticia del fallecimiento de D. Dídimo, padre de nuestro querido D. Julián, actual obispo de León.
A los funerales que se han venido celebrando en Toro y en la capital leonesa, nos unimos en este día para dar gracias a Dios por tan longeva y casi centenaria vida y para pedir por él. Si necesita de nuestra oración, Dios se la aplicará. De lo contrario, volverá a nosotros con mayor generosidad.
En este Domingo, las lecturas nos hablan del poder de la oración de intercesión. Mientras Moisés tenía las manos en alto, orando, Israel vencía. Con el Salmo hemos repetido que el auxilio nos viene del Señor que hizo el cielo y la tierra.