Raúl Berzosa: «La Navidad es dejar un sitio en el corazón para que Jesús nazca en nosotros»
Queridos hermanos sacerdotes, queridos todos, los de Ciudad Rodrigo y quienes os habéis reunido a celebrar estas fechas tan entrañables:
Me ha impresionado la frase de un periodista en relación a nuestro querido Papa Francisco: “En el Papa Francisco el Misterio de Dios ha encontrado un corazón abierto y muy disponible”. Esto es precisamente la Navidad: Dejar un sitio en el corazón para que Jesús nazca en nosotros.
Por eso, este año el Papa Francisco nos ha pedido “guardar silencio para escuchar la ternura de Dios”. ¿Qué ha querido decir con ello?… -Que en Navidad nos hará bien guardar un poco de silencio interior para escuchar a un Dios que nos habla con la ternura de un padre y de una madre; sí, Dios nos habla como lo hacen un papá o una mamá con su hijo: Cuando un niño tiene una pesadilla, se despierta, llorando, y el papá o la mamá van y le dicen: “no tengas miedo, yo estoy aquí, contigo”. Así nos habla el Señor en esta Navidad, subraya el Papa: “No tengas miedo”. El Señor tiene esta forma de hablar: se acerca a nosotros como un padre o una madre que cuando hablan con su hijo se vuelven “pequeños” y hasta hablan con la voz de un niño y hacen gestos de niños. Alguien que los ve desde fuera y puede pensar, “¡pero estos padres son ridículos!”. Los padres, libremente se empequeñecen porque el amor de la mamá o del papá tiene que acercarse, que empequeñecerse, precisamente para alcanzar el mundo del niño. Y aunque es cierto que si mamá y papá le hablaran normalmente el niño entendería, ellos quieren adoptar la forma de hablar de su hijo. Se acercan, se hacen niños. Así también es el Señor.