La diócesis de Ciudad Rodrigo cuenta con 45 misioneros repartidos por todo el mundo
Desde hace varios años, las diócesis de Ciudad Rodrigo y de Salamanca celebran de manera conjunta el Día del Misionero. Si en la pasada edición los participantes se trasladaron a Alba de Tormes, con motivo del año teresiano; en esta oportunidad la cita tiene lugar, hoy sábado, en Ciudad Rodrigo.
Alrededor de 70 personas se han congregado en este día de convivencia, entre los que se incluyen colaboradores de ambas delegaciones, familiares de los misioneros, religiosos o misioneros.
En total, la diócesis de Ciudad Rodrigo cuenta con 45 misioneros repartidos, prácticamente, por los cinco continentes y de manera especial en América del Sur, aunque también viven en África, Europa, Asia o «a las puertas de oceanía, en Timor, donde está el padre Manuel y por eso decimos que prácticamente por los cinco continentes», comenta el delegado de Misiones, José María Rodríguez-Veleiro.
Como anécdota, relata el delegado de Misiones que «me contaba hace poco el padre David que está en Singapur y es de Campillo, que había coincidido con el padre Manuel en Semana Santa en Timor del Este, llámese casualidad o como se quiera pero dos mirobrigenses en Dili celebrando la Semana Santa».
Algunos de estos misioneros vienen cada año a visitar a sus familiares, muchos otros, pasan bastantes periodos sin hacerlo y es que «es gente que está dedicada a todos menos a los suyos, se olvidan de su gente, de su tierra, esto es una manera de decirlo; porque todo su tiempo es para aquella gente a la que dedican su vida, se subieron a la marcha de la misión y les tiene tan enganchados que les lleva todo».
Desde la delegación de Misiones de la diócesis de Ciudad Rodrigo, que cuenta con un nutrido grupo de colaboradores, mantienen contacto con casi la totalidad de los misioneros. Con unos lo hacen a través del correo postal aunque en esos casos, puede suceder que envíen una postal de Navidad en el momento, llegue en marzo y reciban la respuesta en junio.
Con otros es más sencillo y si tienen acceso a internet, el corre electrónico es un gran aliado aunque el avance más significativo es el sistema de mensajes whastapp que les ha posibilitado el contacto con alunas misioneras como Ana María que reside en Mozambique; o con Teresa Herrero, que vive en Ecuador y que, por increíble que parezca, les ha mantenido al tanto de cómo iba viviendo el terremoto que recientemente se produjo en este país.
«En algún caso les hemos perdido la pista y es un problema cuando les trasladan pero a la inmensa mayoría les tenemos localizados», informa José María Rodríguez-Veleiro.
En esta jornada, tras el recibimiento, el obispo de la diócesis, Raúl Berzosa, ha hablado con ellos acerca del diálogo interreligioso, es decir, sobre la interacción positiva, cooperativa y constructiva entre personas de diferentes tradiciones o creencias religiosas o espirituales y que tan de actualidad está en estos tiempos.
Posteriormente, se trasladaron a la sala de exposiciones del Seminario San Cayetano donde pudieron ver ‘Cervantes, lengua del alma’, en una visita que realizó uno de los comisarios de la muestra, Juan Carlos Sánchez.
La eucaristía la celebraron en la catedral de Santa María y la comida en el Seminario de San Cayetano. Antes de la despedida, se pudieron escuchar los testimonios de algunos de los participantes.