Celebración

Día del catequistaIMG_3503IMG_3504

La parroquia de Fátima de Ciudad Rodrigo ha acogido la celebración del Día del Catequista con una eucaristía celebrada por los sacerdotes Juan Carlos Bernardos, delegado de Catequesis, y Vidal Rodríguez, sacerdote de esta parroquia mirobrigense.

La diócesis cuenta con unos 130 catequistas y su patrón es San Enrique de Ossó.

Funeral D. Carmelo de la Fuente (Aranda de Duero)

Raúl Berzosa; «Carmelo vivió con intensidad y pasión la vida: trabajando, creando, contemplando, exponiendo, escribiendo, y gozando con sus familiares y sus muchos y buenos amigos»

Muy queridos hermanos sacerdotes, querida Florita e hijos (David, Alberto y Samuel), queridos familiares y amigos de Carmelo, queridos todos:

Ayer por la mañana, Memoria de la Conversión de San Pablo, me llegaba la triste y esperada noticia de labios de su mujer, Doña Florita: “Carmelo nos ha dejado”. Ya el pasado sábado 21, cuando llamé para interesarme, una vez más y como hacía cada día, por la salud de nuestro querido Carmelo, Florita me dijo: “Está muy malito; le van a sedar para evitar sufrimientos mayores”. Como siempre, lo expresó con entereza y con fe, y añadió: “A partir de ahora que sea lo que Dios quiera”.

Cuando colgué el teléfono, recé a la Virgen de Las Viñas, como lo habíamos hecho juntos días atrás en el Hospital de Aranda, el propio Carmelo, Florita y un servidor. ¡Gracias Florita, por el ejemplo tan gigante, tan generoso y de tanto amor mostrado día a día y hasta el final por tu querido marido, Carmelo! ¡Tú, y tus hijos, habéis sido un modelo de cómo practicar cristianamente el cuarto mandamiento!… Por eso, ya de antemano os digo que nada, ni siquiera lo más pequeño, que habéis hecho por Carmelo, quedará sin recompensa. Porque él, como todos los familiares y amigos que nos han dejado, no están perdidos ni ha sido el final para ellos: “¡Viven!”. Para nosotros, los creyentes, y no me canso de repetirlo, no hay muertos sino sólo vivos: los que peregrinamos en este mundo, a veces convertido en “valle de lágrimas”, y los que ya están en la casa del Dios Padre, de la Trinidad: de allí salimos y allí volveremos. Nos lo recordaba la primera Lectura que hemos leído en el día de hoy: “Si vivimos, vivimos para Dios; si morimos, morimos para Dios. En la Vida y en la muerte somos de Dios”.

¿Qué decir a todos los presentes de Carmelo? – He deseado que se proclamara hoy el Evangelio de las Bienaventuranzas, para resaltar: “Bienaventurados los limpios de corazón”, los que buscan la belleza y al Bello. Sí, Carmelo, era sobre todo y ante todo, un artista enamorado de la belleza. Supo crear, de forma autodidacta y con cánones propios, un estilo: el arte fontino. La persona de Carmelo y su arte caminaron siempre unidos: cada golpe de cincel en la chapa, modelaba no sólo una obra sino que forjaba su personalidad, tan rica en dimensiones y matices.

Leer más

Opinión

Donde llega ‘Soledad’ llega la luz  (Premio ¡Bravo! 2016)

Laura Contreras, recogiendo su premio hoy en Madrid.
Laura Contreras, recogiendo su premio hoy en Madrid.

Por Juan Carlos Sánchez Gómez

La película Luz de Soledad del director mirobrigense Pablo Moreno nos ha ido dejando muchas instantáneas a lo largo de estos tres últimos meses desde que se estrenó en los cines.  Una de éstas es la concesión y entrega del Premio ¡Bravo¡ 2016 de Cine a Laura Contreras (Soledad), galardón que otorga  la Comisión de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal Española.

No resulta nada fácil poner en marcha un proyecto cinematográfico y llegar a buen puerto con él. Es un logro haber llevado  a la pantalla la vida de una mujer menuda y sencilla, inteligente y fuerte a la vez, en un contexto tan difícil y tan complicado como lo fue la segunda mitad del siglo XIX en España.  El siglo de una España “siempre por terminar” como nos parece ese último tercio de siglo. Enfrentarse a este reto era apasionante. En su afán creativo Pablo Moreno, tanto por la parte que le corresponde en la escritura del guión, como por la dirección, consigue crear esa atmósfera luminosa donde crecen las plantas delicadas. Este biopic  sobre Soledad Torres Acosta, una heroína y una santa madrileña,  es un buen ejemplo de estas raras plantas que hay que cultivar con mimo y esmero.

Lo entendió perfectamente la actriz aragonesa, Laura Contreras, que hizo un acto de fe en el director, como ocurre muchas veces en cine o teatro, cuando el director tiene clara toda la película en su cabeza y saca de los actores lo mejor de sí mismos.

 Un hallazgo de guión ha sido ciertamente contar la historia en el hoy, en una casa de Madrid donde necesitan a una Sierva de María (muy auténtica y resuelta Susana Sucena en el papel de Sor Inés) para cuidar a D. Arturo (el más que experimentado Julio Lázaro). Secuencias que tienen una base histórica, si bien acontecieron en otra capital Europea. Porque hoy sigue viva la intuición y la novedad de aquellas mujeres intrépidas que desafiando lo políticamente correcto pusieron en marcha un estilo nuevo de ser monja al servicio de los necesitados, siendo además las primeras tituladas en enfermería en la España de aquel momento.

Cuando te sientas en la butaca de un cine para ver este filme te preguntas: ¿Dónde radica la magia de estas actrices y de estos actores que transmiten tanta verdad y tanta lozanía? ¿Dónde se asienta  la autenticidad de los planos y secuencias?  Sin duda en el proceso y en el estilo  del rodaje, en el equipo humano que los sustenta y en buen trato a lo largo del rodaje. Todos los actores y actrices se hacen respetar en sus papeles y personajes, porque son creíbles y sinceros en cada secuencia, debido también  al acertadísimo casting de  Raúl Escudero.

Es cierto, Laura Contreras brilla con luz propia, logra una total verdad, esta faceta tan imprescindible en el difícil manejo de las emociones. Lo ha sabido ver el jurado del estos premios Bravo. Laura Contreras da vida a una mujer abrumada por constantes reveses, superados en la historia de aquella heroína con tesón, humildad, valentía y una gran fe, gigante diríamos,  para creer que se podía abrir una brecha en el cuidado y atención a los enfermos y desdichados. Como le gusta decir a Laura Contreras esta película da visibilidad a tantas mujeres invisibilizadas por la historia.

Junto a Laura Contreras y a los dos actores mencionados, puede apreciarse  la fuerza  de Elena Furiase (Sor Magdalena), o el  señorío de  Carlos Cañas (P. Miguel) o la experiencia y desparpajo perfecto de  Lolita Flores (Madre de Soledad) o el buen oficio de Antonio Castro (Padre de Soledad) y el gracejo de Daniel Gómez (hermano de Soledad) o la fenomenal interpretación de Raúl Escudero (Padre de Adelita ). Un elenco equilibrado y armónico. Quien haya visto la película puede comprobar la réplica y complicidad de  todos los personajes secundarios con la protagonista y así verlos crecer a su lado luminoso,  como piezas imprescindibles de un puzle. Todos crecen y se iluminan al contacto con Soledad, al contacto con la actriz que la sustenta. Se ha conseguido algo que siempre es un milagro: la protagonista deja que cada uno sea, que cada uno florezca en su esencia, y cada uno florece y madura en la relación con ella. He aquí la magia y la clave de esta película: todos quedan tocados por el amor, perdón y santidad de Soledad, esa planta delicada que dejar que otras plantas crezcan a su lado, saboreen su luz y se nutran de sus hallazgos. Es lo que marca la diferencia de una vida gris o una vida plena. Esa es la verdadera luz que se escapa de la pantalla, que salta a la vista, que te emociona, te abofetea a veces, porque no parece posible tanto fogonazo. Fogonazo sin imponer, luz sin deslumbrar, metraje suficiente,  sin atosigar. Esta luz no habría sido posible sin la fotografía esmerada, calculada y estudiada, sin esos planos luminosos y sugerentes de Ruben D. Ortega y su equipo. Esa luz tampoco habría sido posible sin el montaje, otra de las grandes luces de esta película de la mano de María Esparcia. Para completar esta  obra de arte, la banda sonora (Oscar Martín Leanizbarrutia) es un trabajo de altura y profundidad, dándole ese toque épico, que tiene esta historia, y ese toque íntimo y nervioso cuando se precisa.

Enhorabuena a Laura por ese premio y por transparentar las esencias de esa  Soledad habitada de estelas.

Jornada de la Infancia Misionera

María García recoge su premio en Madrid

El domingo 22 de enero se celebró la Jornada Infancia Misionera con el lema ‘Sígueme’. Infancia Misionera es una Obra Pontificia que promueve la ayuda recíproca entre los niños del mundo y forma, dentro de la Iglesia, una red de solidaridad universal cuyos principales protagonistas son los niños, que se convierten en pequeños misioneros. Así, desde hace más de 170 años, los niños de la Infancia Misionera han prestado ayuda a millones de niños de todo el mundo para su alimentación, su vestido y salud, para la protección de sus vidas y educación escolar y, sobre todo, para su nacimiento, crecimiento y maduración en la fe y vida cristiana.

Con motivo de esta jornada, se hizo entrega de los premios del concurso de christmas en el que una niña de la diócesis, María García, obtuvo una accésit.

IMG_3320IMG_3318