Las Jornadas de Reflexión y Debate organizadas por Cáritas Ciudad Rodrigo ofrecieron este miércoles un avance de la encuesta sobre la realidad social y mental de la diócesis
El sociólogo Javier Alonso y la delegada diocesana de Cáritas Ciudad Rodrigo María Ollaquindía fueron los encargados de exponer un primer avance de un sondeo de opinión realizado en la diócesis de Ciudad Rodrigo sobre la “Realidad social y mental de la diócesis de Ciudad Rodrigo”, encargado por la diócesis de Ciudad Rodrigo el pasado año, en el marco de la Asamblea Diocesana.
Javier Alonso dijo que esta encuesta se había centrado por un lado en la Realidad Social de la diócesis (aspectos demográficos, culturales, laborales, generacionales, de vivienda, salud, problemas, posicionamiento en materia política y posicionamientos básicos de cara a creencias, asociaciones…) y por otro lado sobre la Realidad Mental, de importancia capital porque repercute en la organización sociopolítica y condiciona nuestra forma de vivir.
Con respecto a los datos sociodemográficos, Javier Alonso destacó que la despoblación es uno de los datos más evidentes, la densidad en la diócesis es de 4/5 habitantes por kilómetro cuadrado, la diócesis pierde 1500 habitantes por año. La población ronda los 35.000
habitantes. La despoblación trae consigo el fenómeno del envejecimiento, el 45% de la población supera los 65 años y el 16% de la población está sobreenvejecida (más de 75 años). Los jóvenes se van antes, los emigrantes no vienen.
El mayor problema de la diócesis es la SOLEDAD, más de 4000 personas se ven afectadas por este problema, viven solos.
Culturalmente, apenas hay analfabetismo y más de la cuarta parte tiene estudios superiores. Entre el 25 o el 30 % de la población pertenece a alguna asociación civil o religiosa. En materia religiosa, el 8 % de la población se declara ateo o agnóstico, el 40 % católico practicante regular.
Económicamente, en la diócesis la renta disponible por persona media es de 571 euros al mes, el 43’9 % está por debajo de esta media (por debajo de los datos estatales).
Hay causalidad entre el fenómeno de la desigualdad y el empobrecimiento continuo y esto influye en la despoblación, el envejecimiento… El objetivo último ha de ser, por tanto, la IGUALDAD.
Por su parte, María Ollaquindía habló de la Realidad Mental, según el sondeo realizado, destacando su importancia porque según nuestras creencias, mentalidad, valores,…, interpretamos los hechos y respondemos a la realidad. Se refirió de manera concreta a cuál es el pensamiento de la población de la diócesis en materias tan sensibles como la emigración, la xenofobia, el machismo, la pobreza… María habló de estos datos de manera explicativa y también interpelando a los escuchantes presentes, haciendo reflexionar a la audiencia asistente. La encuesta ofrecía afirmaciones del tipo “Los hombres son superiores a las mujeres” y usted qué opina, y revelaba que un 88.4 % de los encuestados estaban en desacuerdo con esta afirmación y que del tanto por ciento restante eran mayoritarias las mujeres a los hombres, que en este sentido se revelaban como más machistas.
Si quieres conocer todos los datos que se expusieron en este avance de la ENCUESTA DE OPINIÓN SOBRE “REALIDAD SOCIAL Y MENTAL DE LA DIÓCESIS DE CIUDAD RODRIGO” te animamos a leer el Power Point que acompañó a la exposición AQUÍ
Experiencia de ASDECOBA Y ADECASAL
Después del café, Emiliano Tapia disertó sobre el tema: La posible de bienes rurales «muertos» e improductivos- La experiencia de ASDECOBA y ADECASAL. Describió los tres espacios que se habían enlazado con el proyecto: el barrio Buenos Aires (a través de ASDECOBA), la cárcel de Topas (Pastoral Penitenciaria) y el Medio Rural (ADECASAL). Los tres espacios unidos por un denominador común: el empobrecimiento, y por un objetivo común: garantizar los derechos sociales fundamentales: comida, vivienda, educación y salud a través de la COMUNITARIEDAD, no hay soluciones individuales y el trabajo es fundamental.
El proyecto que conecta estos espacios desarrolla el trabajo en huertas del medio rural, en la actualidad en 3 Ha., se produce ecológicamente y ya se está trabajando también en la transformación del producto. Se ha creado, además, una red productor-consumidor, no con la dinámica de crear empleo sino de ser un instrumento de trabajo, los beneficios se reinvierten en la huerta, en generar posibilidades. La Iglesia aporta infraestructuras, las casas parroquiales. La tierra es aportada por la gente de manera voluntaria. Con todo ello además se consigue un tercer objetivo: la CORRESPONSABILIDAD, “creemos en lo público pero también creemos en la sociedad, por ello planteamos la autogestión”. Por último, Emiliano Tapia hizo referencia a la Renta Básica, un camino a largo plazo pero del que hay que seguir hablando porque el empobrecimiento se ha multiplicado e intensificado.