A través de esta web nos hacemos eco de la ponencia que los representantes del Movimiento Familiar Cristiano (MFC) de la diócesis de Ciudad Rodrigo desarrollaron en el reciente encuentro celebrado en Toledo.
Ave María Purísima.
Los responsables de Zona, Antonio y Tere, y Carlos y Mª Cruz , del equipo de presidencia nacional, nos han invitado a compartir nuestras vivencias en el MFC con vosotros en la presente asamblea nacional.
Su solicitud y sus atenciones para con nuestra diócesis desde siempre, son motivo para acudir a su llamada y atenderles con el mismo afecto. Ese afecto y esa atención son los que en todo momento hemos recibido de nuestro querido M.F.C.
Comenzamos nuestra andadura en el Movimiento es el mes de Abril de 1985, a impulso de D. Santiago, que nos ha acompañado siempre como consiliario en nuestro recorrido, y de la religiosa de la Compañía de Stª Teresa de Jesús la Teresiana hermana Elena, que hoy atiende como consejera a algún equipo de Valladolid, anteriormente lo ha hecho en Ávila.
Dos matrimonios de la diócesis recibimos la llamada, la gracia, para hacer nuestro Encuentro Conyugal en Ávila. Fue un don que aún vive en nosotros con la fuerza del primer día. Recordamos con cariño y agradecidos al Padre Úbeda y a Isabel que ya están junto al Señor y a Florencio y Mila.
Dos meses más tarde el 15 de Junio de 1985 tuvimos la dicha de celebrar en Ciudad Rodrigo el primer Encuentro Conyugal, dirigido por el equipo de Ávila formado por el Padre Úbeda , Isabel, y Miguel Ángel y Marisol. 1985.
Este arranque, que ahora nos parece sencillo, estaba guiado y dirigido por la Divina Providencia. Armando y Josefina desde Ávila, habían prendido el fuego. Lo habían iniciado algún tiempo atrás, con una charla sobre la Familia y lo mantenían para que no se apagara y creciera. Vemos cómo los caminos de Dios muy frecuentemente nos resultan inescrutables, pero siempre son hermosos.
Desde el primer momento todos nuestros Obispos D. Demetrio Mansilla que aprobó la implantación en la Diócesis y nos impulsó. D. Antonio Ceballos, después de Cádiz, D. Julián López, ahora en León, y que había sido consiliario del MFC en Zamora, D. Atilano Rodríguez hoy Obispo en Sigüenza-Guadalajara , y D. Raúl Berzosa hoy emérito de Ciudad Rodrigo y destinado al servicio de la Santa Sede en Roma, todos, todos, han bendecido y respaldado al M.F.C. en la diócesis. Les estamos muy agradecidos.
Este equipo de Ávila impartió en nuestra diócesis los primeros cinco Encuentros. En una ocasión intervinieron David que ya está en el cielo, y Teresa. A estos Encuentros acudimos, «como matrimonio esquila» y como aprendices, matrimonios de Ciudad Rodrigo para formar un equipo que pudiera impartir el Encuentro, y siempre con nosotros el sacerdote D. Santiago. Agradecemos que su enseñanza fuera tan aleccionadora. Nos consideramos hijos espirituales para el Movimiento de la Diócesis de Ávila.
A estos cinco Encuentros, celebrados entre los meses de 14/15 Junio del 85 y 17/18 de Enero del 87, es decir en año y medio, asistieron 51 matrimonios. Es de reseñar que este último de Enero había sido precedido de otro justamente la semana anterior, con temporal de nevadas incluido. Recordamos con afecto la reconvención de Miguel Ángel, «Esto no se nos hace, dos encuentros, en dos semanas seguidas , y con este tiempo….»
Y qué razón tenía, pero los caminos del Señor son así. Y sin más dilación, sin darnos más tiempo para el aprendizaje, nos hicieron poner manos a la obra para preparar nuestro lanzamiento en ese camino de servicio. Ya era hora de comenzar a caminar poniendo nuestro esfuerzo. Tuvimos tiempos de oración… Preparación de los «pasos»… Consultas… Repasos…Dudas… Muchas dudas…y cuatro meses después, los días 23 y 24 de Mayo del 87 contando con las oraciones de nuestras monjitas de clausura y de muchos otros, y una ayuda especial de nuestra Madre en el día de María Auxiliadora, el equipo de Ciudad Rodrigo que habíamos formado, impartió un Encuentro para 7 matrimonios .
No quisiéramos cansaros con datos, pero sí creemos que es importante considerar la inmensa cantidad de bendiciones que el Señor ha regalado para el bien de las familias.
En nuestra Diócesis, la más pequeña de España. Se han realizado 21 Encuentros con la asistencia de 184 matrimonios. El equipo impartió en el año 1991 dos Encuentros en Salamanca con 18 matrimonios . Total 23 Encuentros y 202 matrimonios bendecidos por Dios. D. Santiago acudió, cuando se lo solicitaron, como sacerdote, a otras diócesis : Segovia, Valladolid…Teníais que verlo vibrar y comprobar cómo emociona y se emociona en sus intervenciones. A todos los encuentros fuimos invitando a párrocos y sacerdotes y religiosas para que conociendo la dinámica del encuentro pudieran apreciarlo y propagarlo en su ambiente.
Con la ayuda de Ávila, también se realizaron 2 Cursillos de Vida y Gracia para adolescentes en el año 1986. Lo hicieron 60 Chicos .
Entre Septiembre del 86 y Abril del 90 un equipo de nuestros Jóvenes impartió 9 Encuentros de hijos con un total de 164 participantes. Tres de estos Encuentros los realizaron en Zamora ,Valladolid y Madrid. Nuestros jóvenes, algunos de ellos hijos de los miembros de los equipos, recibieron inmensas gracias a través de las convivencias y campamentos de verano, la primera organizada por Zaragoza en Vilaller, luego otras como Campano en Cádiz o Uclés en Cuenca… y hubo muchas más. Importante y bonita labor. Sería bueno potenciarla.
Dad gratis lo que habéis recibido gratis. Y… ¡ Cuantas gracias recibidas de Dios!
Ahora nuestras reflexiones. El último Encuentro que celebramos fue los días 28/29 de Marzo del año 1998. ¡ Cuánto tiempo ha pasado! Veintiún años. ¿ Comenzamos entonces una travesía del «Desierto»? ¿ Se había enfriado nuestro fervor primero? ¿El Señor se hacía el dormido y parecía no escuchar nuestras peticiones ? ¿Las hacíamos con la misma fe y confianza que anteriormente? ¿ Poníamos todo nuestro empeño o andábamos como desalentados? ¿ No sería la manifestación más palpable para que entendiéramos que todo lo habían hecho Ellos, Jesús y María, y nosotros sólo habíamos sido manos de siervos inútiles para que no nos creyéramos ser algo? ¿ No sería una autojustificación para nosotros el pensar que todos nuestros contactos se habían acabado? ¡ Cuantas preguntas! ¡Cuantas preguntas! Y sus respuestas…
Pero, hoy estamos aquí. Recordamos lo que dijo Sta Teresa poco antes de irse al cielo, » Al fin, muero hija de la Iglesia» Para nosotros sirve de consuelo que a pesar del paso de los años, a veces con tiempos de mucha sequedad, más allá del aumento en la edad, de las enfermedades, muchas veces graves y con operaciones incluidas, a pesar de los achaques y algunas pérdidas por fallecimientos, teniendo que sortear muchas dificultades externas e internas, a veces zancadillas, a veces incomprensiones, finalmente, como la Santa podemos decir » Estamos aquí, en el Movimiento»
También las satisfacciones han sido muchas: convivencias, retiros ,nuestra celebración especial en Pascua de Resurrección, las Vigilias de la Inmaculada , Vía Crucis en tiempo de cuaresma, Eucaristías con motivo de la Fiesta de la Familia y en otras ocasiones organizadas cada año por el M.F.C. Hemos participado activamente en los cursillos prematrimoniales diocesanos. Muchos de nosotros han prestado y aún prestan su ayuda como catequistas en las parroquias, en los coros y en el mantenimiento de los ornamentos y vasos sagrados y en el decoro de las mismas. Y colaboramos en todo cuanto nos solicitan. Hemos formado parte de los consejos parroquiales, arciprestales y diocesano. Estos son dones y regalos que el Señor nos da. Otro regalo importante es la llamada que nos hace a casi todos para estar más cerca de Él en la Adoración Nocturna, en esos momentos de intimidad nos empuja con más fuerza. Las dificultades que hemos citado, son pruebas que nos ayudan a crecer y a mantenernos despiertos y con los pies en el suelo.
Y ¿ cómo estamos en el presente?. Estar en el M.F.C. constituye para nosotros un modo de vida. A lo largo de este tiempo, aunque somos pocos en número, hemos formado un equipo unido. Nos importan los demás y las cosas de los demás. Los momentos buenos y los complicados. En los momentos más difíciles y en los alegres, allí estamos todos. Formamos una familia y nos acogemos entre todos. Cuando non falta alguno, y hace pocos días hemos tenido que despedir a una hermana de nuestro equipo, la compañía se acrecienta. Nos convocamos todos, y en la intimidad de la noche D. Santiago celebra la primera Eucaristía para pedir por quien comienza a faltarnos. No nos cura la pena, pero si nos la alivia.
Decimos que formamos una familia y es verdad. ¡Cuántas veces nos lo dice D. Santiago! «Vosotros sois mi familia». Y así lo vivimos todos. Nos dice cuánto ha aprendido de nosotros, pero somos nosotros los que hemos de agradecerle todo cuanto nos ha ayudado y enseñado. Muchos de vosotros le conocéis, es admirable. Ojalá que cada equipo del MFC recibiera la gracia de poder contar siempre con consiliarios así. Nos consta que la totalidad de los equipos reciben ese don de santos y sabios consiliarios , tenemos que dar muchas gracias a Dios por ese regalo y no dejar de pedírselo cada día.
Volvemos al presente.
Con fecha de 7 de Abril del 2018 y atendiendo a nuestro ruego nos visitaron los presidentes nacionales, Martín y Loles, D. Fernando el consiliario Nnal, D. Juan Carlos consiliario de Ávila, los vicepresidentes Carlos y Mari Cruz y Antonio, el responsable de Zona, nos faltó Tere por causa de una operación. Tuvimos una reunión- convivencia con nuestro Obispo D. Raúl. Asistimos todos los del equipo. El motivo era presentar no sólo a D. Raúl sino también al Vicario de Pastoral y a los delegados diocesanos de Familia lo que el MFC puede ofrecer como movimiento familiarista, y a dar a conocer la «Escuela de Familias». Presidió la reunión D. Raúl. No pudo asistir el vicario de Pastoral pero sí estuvo presente el delegado diocesano de familia. Nuestro Obispo con gran entusiasmo escuchó las propuestas, incluso propuso la celebración de un Encuentro Conyugal al que podrían asistir el matrimonio delegado de familia y los responsables de familia del resto de los arciprestazgos. Nos apena constatar que todo quedó en un bello proyecto . No toca ahora analizar los porqués, que los hubo.
¿ Habríamos de pararnos ? ¿ Tendríamos que estarnos quietos? Eso, nunca.
Tenemos que mirar al futuro. Lo pasado ya no está, pero sí nos sirve como apoyo para impulsarnos hacia adelante. Queremos buscar nuevos caminos. Ahora os anunciamos una nueva gracia que Jesús y María nos ponen como nuevo reto, que nos revitaliza y anima. Lo vemos como un regalo especial, que no merecemos nosotros, pero que vemos como ocasión para el bien de otras familias y del MFC.
Hay en nuestra diócesis un grupo de matrimonios jóvenes con unas inquietudes y disposiciones que nos hacen recordar nuestros principios y nuestras inquietudes cuando empezamos hace treinta y cuatro años. Ellos están muy preparados. Todos tienen carreras universitarias, algunos han cursado el máster de familia que se imparte en Burgos y Valladolid. Tienen inquietudes muy marcadas cuando analizan la situación de la familia. Están en búsqueda. Su ilusión primera es poder crear un SOF al observar el deterioro de las familias en el entorno cercano. Hay entre ellos psicóloga, abogada , ingenieros y licenciados y a todos les une lo que les identifica: son padres de familia interesados por el bien de sus familias y de los demás. Apuntar a un SOF es apuntar muy alto, la psicóloga ya colabora con la Pontificia de Salamanca. Llevan ya una larga andadura caminando buscando su proyecto.
Varios conocen desde niños el MFC y a todos ellos el MFC les interroga. Puestos en contacto con ellos se les abren esperanzas. Otra vez Jesús y María nos vuelven a iluminar el camino. Buscamos, una vez más, ayuda en el MFC . Es el 30 de Marzo de este año. Desde los equipos de zona y Nacional propiciamos una reunión con estos matrimonios. Nos visitan desde Toledo, Jesús y Cristina, asisten Antonio y Tere de la Zona y además de estos matrimonios, abiertos a lo que les presentamos, estamos presentes todos los de nuestro equipo. Felicidades para los presentadores. La reunión fue muy provechosa. Tanto, que surgió enseguida la idea y el deseo de organizar un Encuentro Conyugal. Esos matrimonios se interesaron de inmediato y tras un proceso de discernimiento, se programó un encuentro para después del verano. Y en eso estamos llenos de esperanza. El encuentro está programado para los días 19 y 20 de Octubre. Agradecemos a la diócesis de Toledo su ofrecimiento del equipo para impartirlo.
Ahora os pedimos por algo que nos importa mucho. Os pedimos que recemos un Ave María por el fruto de este encuentro, para el bien de esos matrimonios y que puede ayudar a la revitalización ,si así lo quiere Dios, del MFC en nuestra diócesis y de cuantos colaboran en el Encuentro.
Terminamos. Ya veis que no servimos como ejemplo para nadie. Nuestra trayectoria se asemeja mucho a aquello que enunciaba el poeta latino Horacio en su «Arte poética» «Darán a luz los montes, nacerá un ridículo ratón». Comenzamos con un proyecto grande, lleno de ilusiones, con esperanza de un magnífico futuro. Con una fuerza que parecía imparable. Hoy sólo quedamos un excelente consiliario, cinco matrimonios y algunos viudos que gracias a Dios mantiene la esperanza de que los frutos de lo sembrado puedan recogerlo los que continúen nuestra labor. Tal vez somos reflejo de lo que sucede en otras diócesis. Pero nos llena de esperanza la vitalidad que vemos en esta asamblea y en tantas diócesis que nos sirven de ejemplo. Este presente no nos amilana. Todo lo contrario nos da alas y estamos alegres.
Una pregunta. Además del auxilio del Señor y de María, ¿qué nos ha ayudado en nuestro recorrido durante estos años?
Queremos resaltar la relación y atención continuas que han mantenido con nosotros los equipos y diócesis de nuestra zona y también de otras cercanas o lejanas. Las convivencias, retiros, nuestro reencuentro… No olvidamos el lV Encuentro Mundial de Movimientos Familiares Cristianos celebrado en Ávila en Septiembre de 1989 con importantes ponencias del matrimonio Helio y Selma Amorín de Brasil, del Catedrático de Psicología, entonces rector de la Pontificia de Salamanca, el profesor D. Gerardo Pastor y de un matrimonio muy joven del MFC José Luis Costela e Inmaculada Guijosa, de Granada. Complementó ese encuentro una magna exposición de documentos, con bellas obras de pintura y escultura en la Catedral «Familia Fe y Arte» y aquella cena de hermandad donde vimos trajes típicos de todas nuestras regiones y de los cinco continentes del mundo. Fue un hito muy importante que nos proporcionó incontables bienes. Recordamos también aquella celebración en Santiago de Compostela con el equipo de Presidencia Nnal a la cabeza, que entonces estaba en Ávila.
Es digna de elogio la atención, casi diríamos el mimo, que todos los Equipos de Presidencia Nacional y de zona nos han dispensado de continuo. Nos han visitado, nos han animado, nos han mantenido despiertos. Nos consta que esos cuidados también los habéis recibido todas las diócesis. Han luchado para que el MFC se convierta en una familia de familias. Todo ello ha sido un apoyo muy importante que nos ha estimulado.
Una vez más la pregunta. Además del auxilio del Señor y de María, ¿qué nos ha ayudado en nuestro recorrido durante estos años?
Contamos en el Movimiento con un valor importantísimo que queremos resaltar y que para nosotros ha constituido nuestros cimientos. Es esa inmensa colección de textos que están editados y a nuestra disposición para estudiarlos, no sólo para estudiarlos, sino para llevarlos a nuestras vidas y ponerlos en valor en nosotros, porque son vida. Son una joya que tenemos que apreciar y dar a conocer. Además, resaltamos otros documentos de capital importancia: nos referimos a las exhortaciones apostólicas sobre la familia y la Buena Nueva, la Familiaris Consortio, del Papa San Juan Pablo II y la Amoris Laetitia y Evangelii Gaudium del Papa Francisco. ¡ Qué regalazo hemos recibido! Son un océano lleno de ideas, de mensajes y orientaciones para nuestro bien.
Por todo esto que compartimos con vosotros, alabamos y damos gracias a Dios y a la Virgen nuestra Madre. Todos hemos que correr nuestra carrera. Hemos de remar mar adentro. Nuestros ojos miran hacia la meta. No hemos perdido la esperanza. Hoy la tenemos muy viva y muy presente y tenemos una certeza: con Dios lo podemos todo, y en eso estamos.
Ahora, os rogamos que recéis con nosotros ese Ave María que os hemos pedido.
Muchas gracias.
MFC . Diócesis de Ciudad Rodrigo. 8 de Septiembre de 2019. Festividad de la Natividad de la Virgen María.