El Congreso Duc in Altum, organizado con motivo del 250 aniversario de la fundación del Seminario san Cayetano, está desarrollando hoy su última jornada abordando el futuro de la institución.
Esta misma mañana, el obispo de Teruel y Albarracín, Mons. Antonio Gómez Cantero, ha tratado la complejidad de la educación hoy en día, también en loss eminarios, en la pastoral juvenil o en la catequesis. Gómez ha definido la sociedad actual como «resquebrajada, algunos dicen líquida pero a mí la mejor palabra me parece fragmentada». A pesar de esos matices, «hablo en positivo pero es la sociedad que estamos viviendo», y para la que ofrece una serie de respuestas.
«Vivimos en una sociedad pagana, porque nos toca, igual que les tocó a los primeros cristianos», manifestó, «pero eso no quiere decir que no haya esperanza». Añadió que «a finales del siglo XIX, los seminarios de España estaban vacíos y nadie esperaba que después habría un boom de seminarios. La conciencia de los cristianos siempre florece en esperanza, no sé cómo lo hacemos pero al final lo hacemos».
Por su parte, Mons. Joan Enric Vives, arzobispo de la Seu de Urgell y presidente de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades, será el encargado de pronunciar la conferencia de clausura a las 18:30 horas.
Vives está participando en la cita a lo largo de toda la jornada y en primer lugar, ha manifestado su «alegría» por estar en Ciudad Rodrigo, «en esta diócesis en el otro extremo, tocando a Portugal, y en cambio yo, en el otro extremo tocando a Francia. Es bonito que se dé esta comunión de iglesias a través también de los obispos, de los sacerdotes, laicos…de sentir y captar el latido de esta diócesis, pequeña como la mía, rural como la mía también aunque es cierto que nosotros con Andorra recibimos un polo de desarrollo muy grande y esto ha ido muy bien para nuestro Pirineo pero participamos desde el siglo XIX de todo este movimiento también de falta de población», por lo tanto insisitó en que «compartimos algunas problemáticas».
Se mostró «contento de que estos 250 años del Seminario, volviendo la vista atrás, demos gracias y recordemos a cuantos han trabajado, a cuántas generaciones y generaciones de personas que aquí se han formado, no solo para ser sacerdotes, que es la finalidad primera de un seminario, pero también tantas generaciones que han podido tener acceso a estudios más elevados y esto ha enriquecido esta provincia».
Vives se ha declarado «admirador» de los sacerdotes rurales «que han dado la vida en pequeños pueblos, de forma entregada, servicial, formándose, siendo fieles amando a Dios y amando al prójimo y todo eso es una riqueza acumulada».
«Ahora eschamos la vista atrás a estos 250 años para coger impulso, cómo tendría que ser la formación de los seminaristas».
Recogió cómo el Papa Francisco tiene una visión, dentro de la gran tradición del a Iglesia, formativa pero da un nuevo empuje.
Ya está aprobado un plan de formación para todo el mundo que se tiene que concretar en cada país y en el caso de España, ya ha sido aprobado por la Santa Sede ese plan de formación para seminarios que lleva como súbtítulo: ‘Formar pastores misioneros’.
La gran novedad radica en que además de la formación inicial para ser sacerdote, debe haber una continuidad. «Tiene que haber un formación permanente en cada edad de la vida, en cada etapa de la vida hay que responder con novedad al Señor, con inteligencia, con sencillez, con humildad y disposición».