En este 2 de mayo ha fallecido el dominico Fr. Ángel Pérez Casado, muy conocido en toda la Diócesis de Ciudad Rodrigo por su vinculación al Santuario de la Peña de Francia.
Nació en Aldehuela de la Bóveda, Salamanca, 1935, hijo de Julio y Esperanza. Sus primeros años transcurren en Salamanca donde recibe la primera enseñanza y hace el bachillerato de los salesianos. Frecuenta en ese tiempo la iglesia de los dominicos de S. Esteban donde nace su vocación y decide entrar en el noviciado en Palencia y realiza su profesión el año 1952, tras estudiar filosofía en las Caldas de Besaya (Cantabria) y teología en Salamanca, recibe la ordenación sacerdotal en diciembre de 1959. Tras terminar sus estudios, su primera asignación es en la Virgen del Camino, León, donde ejerce como profesor y formador de los dominicos, trabajando en la atención pastoral del santuario. Con treinta y cinco años, 1970, es destinado a la misión de los dominicos en Quillabamba en el Perú, donde pasará siete años ejerciendo su ministerio misionero y cooperando en el depliegue del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado. Regresa a España en 1977 para atender la enfermedad de su padre, será destinado a Alcalá de Henares donde ejercerá como profesor de instituto. En 1982 es destinado a la casa de formación, Convento de Sotomayor, donde aparte de atender a su madre será responsable pastoral de las comunidades de Arabayona y Pedroso, simultaneando esas tareas con el ejercicio docente en el instituto, Salamanca. En 1997 es destinado al convento de S. Esteban para colaborar en el trabajo del santuario de la Peña de Francia. En 1988 es nombrado Rector, tarea que desarrollará por casi veinte años, destacando por su celo pastoral y amor a la Virgen de la Peña. Su trato delicado a los peregrinos que se acercaban al santuario y la comarca, serán su seña de identidad como pastor. Vivió los últimos años de su vida dando testimonio de una gran dignidad y entrega en su larga enfermedad. Descansó en los brazos del Señor el 2 de mayo, en el inicio del mes de María. DEP
Nació en Aldehuela de la Bóveda, Salamanca, 1935, hijo de Julio y Esperanza. Sus primeros años transcurren en Salamanca donde recibe la primera enseñanza y hace el bachillerato de los salesianos. Frecuenta en ese tiempo la iglesia de los dominicos de S. Esteban donde nace su vocación y decide entrar en el noviciado en Palencia y realiza su profesión el año 1952, tras estudiar filosofía en las Caldas de Besaya (Cantabria) y teología en Salamanca, recibe la ordenación sacerdotal en diciembre de 1959. Tras terminar sus estudios, su primera asignación es en la Virgen del Camino, León, donde ejerce como profesor y formador de los dominicos, trabajando en la atención pastoral del santuario. Con treinta y cinco años, 1970, es destinado a la misión de los dominicos en Quillabamba en el Perú, donde pasará siete años ejerciendo su ministerio misionero y cooperando en el depliegue del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado. Regresa a España en 1977 para atender la enfermedad de su padre, será destinado a Alcalá de Henares donde ejercerá como profesor de instituto. En 1982 es destinado a la casa de formación, Convento de Sotomayor, donde aparte de atender a su madre será responsable pastoral de las comunidades de Arabayona y Pedroso, simultaneando esas tareas con el ejercicio docente en el instituto, Salamanca. En 1997 es destinado al convento de S. Esteban para colaborar en el trabajo del santuario de la Peña de Francia. En 1988 es nombrado Rector, tarea que desarrollará por casi veinte años, destacando por su celo pastoral y amor a la Virgen de la Peña. Su trato delicado a los peregrinos que se acercaban al santuario y la comarca, serán su seña de identidad como pastor. Vivió los últimos años de su vida dando testimonio de una gran dignidad y entrega en su larga enfermedad. Descansó en los brazos del Señor el 2 de mayo, en el inicio del mes de María. DEP