Durante toda la mañana de hoy, el Obispo Administrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo, ha realizado la Visita Canónica al Convento de Porta Coeli, previa al Capítulo electivo, que tendrá lugar el próximo día 24. También ha asistido la Presidenta de la Federación, la Rvda. M. María del Carmen Carrión como co-visitadora, y el Vicario para la Vida Consagrada Rev. Don Angel Olivera, que en estos momentos les dirige los Ejercicios Espirituales.
La Visita ha comenzado con una invocación al Espíritu Santo y una oración a San Francisco, pidiendo la gracia de alcanzar los frutos propios de esta acción canónica. Los fines de la Visita, conforme a las Constituciones de las Monjas Franciscanas de la TOR, son: verificar e incrementar la fidelidad al Evangelio según el carisma penitencial, promover la renovación de la vida contemplativa, sensibilizar a las Hermanas a la solidaridad humana en Cristo Hermano, ayudarles a superar las dificultades, animarlas en el empeño de la perfección evangélica, etc.
A continuación el Obispo ha mantenido una entrevista personal con cada Hermana sobre su disponibilidad al servicio de la comunidad, a la entrega al propio carisma y a la oración, a la vida fraterna, a la Eucaristía y otras prácticas de piedad, y sobre todo aquello que cada una quiera añadir.
La celebración de la Eucaristía ha sido el centro de Visita, que las Hermanas han vivido con vivo espíritu de renovación comunitaria. El Obispo ha comentado la Lectura de Isaías, animándoles a vivir el espíritu del Siervo del Señor, que les ha constituido alianza del pueblo, para restaurar el país, para invitar a la luz a cuantos andan en tinieblas y regresar a los manantiales de agua; terminando con la seguridad que el Señor dio a Israel y nos da en estos momentos a todos los cristianos: “¿Puede olvidar una madre al hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, Yo, el Señor, jamás te olvidaré”.
El Obispo ha compartido la mesa sencilla de la comunidad y la bendición final, encomendándoles a San Francisco y a San José en su Año Jubilar y en vísperas de su solemnidad.
La Visita concluirá propiamente con una relación, expresamente redactada, ofreciendo los oportunos realces colectivos y las propuestas operativas que, a juicio del Visitador, la comunidad deberá asumir cordialmente en lo sucesivo; y con la transcripción del acta de la Visita en el “libro de la Visita Canónica”, existente en el monasterio. Este monasterio pertenece a la Federación de María Inmaculada.