El Seminario San Cayetano sigue celebrando el Día del Seminario que mañana domingo, se trasladará a las parroquias con la colecta de la jornada.
Uno de los momentos centrales tiene lugar el Día de San José, en este caso con la Eucaristía que fue presidida por el Rector, D. Anselmo Matilla. En su homilía destacó las cualidades de San José, para poder inspirar a los seminaristas y a todos los presentes.
En primer lugar, recordó que es «amado, el amado de Dios. Dice la lectura del evangelio según san Mateo que hemos escuchado: “José, no tengas miedo en llevarte a María”. Es decir, a través del ángel, Dios le dice a San José: “¡No temas! ¡Yo estoy contigo! ¡Yo te apoyo… porque te amo!”. ¡Qué importante es, queridos seminaristas, sentirse amado por Dios! ¡Qué importante es saber que, pase o que pase, tenemos a alguien que nos acompaña y nos guía, a pesar de nuestros miedos!»
Se refirió a San José como «tierno» y «obediente» pues «si algo caracteriza a San José es la virtud de la obediencia. A veces, chavales, identificamos la obediencia con el borreguismo: ¡nada mas lejos de la realidad! En realidad la obediencia es la escucha atenta y sincera a quien te quiere, en este caso a la voluntad de Dios para tu vida».
Otras de las cualidades referidas son las de acogedor, valiente y creativo, además de trabajador.
» Y todas estas virtudes San José las vivió en humildad, en la sombra. Dice san Mateo que “José, que era justo, decidió no denunciar a María y repudiarla en secreto”. Vivimos en la era de las Redes Sociales, del “postu”, de los “filtros”, de la imagen y el barullo mediático. San José fue precisamente todo lo contrario a estos aparentes valores. Él actuaba en silencio, siempre dando un paso atrás, sabiendo que su grandeza residía en su humildad».
Y todo esto «para ser padres y hermanos los unos de los otros, como reza el lema del Día del Seminario: para cuidar, acompañar y formar familia en el mundo, en la Iglesia y en el Seminario. Seamos amados, tiernos, obedientes, acogedores, valientes y creativos, trabajadores y humildes para hacer el bien en medio del mundo. Que San José, nuestro patrón, y su esposa, la Virgen María, nos acompañen a todos en esta preciosa tarea».
Para este sábado, en el Seminario se ha preparado una excursión a La Alberca y el pasado jueves, el Obispo Administrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo, que de manera habitual participa en la vida del Seminario, presidió las vísperas.