La Semana de la Caridad ha tenido uno de los momentos principales en la celebración de la Eucaristía en la catedral, presidida por el Obispo Administrador Apostólico, Mons. García Burillo, con la asistencia del equipo y de otros muchos colaboradores de Cáritas. En la celebración se ha vivido el ambiente de fraternidad que ha llenado toda la semana.
En la homilía, don Jesús ha resumido el espíritu de Cáritas, aludiendo a las lecturas del día. En primer lugar, Tobit cura de la ceguera a su padre con la hiel del pez que habían guardado desde el primer día en que emprendieron el largo viaje. Cáritas, les ha dicho el Obispo, es para curar, para cuidar de los más vulnerables, como el ciego Tobías. Y ese cuidado se realiza mediante los tres caminos que señala el lema de la semana: “Seamos más pueblo”. Los caminos son la proximidad con los demás, la cercanía para fijarnos en ellos, en sus carencias, sus necesidades. La fraternidad, que nos lleva a una relación más honda y al compromiso con las vidas de los otros. Y, finalmente, la esperanza, porque la proximidad y la fraternidad darán como resultado una sociedad, un mundo nuevo, donde nos pertenezcamos mutuamente y logremos la unidad de lo esencial entre todos. En Nínive, los judíos celebraron una fiesta por la curación de Tobías. Nosotros anticipamos la fiesta final con nuestras actitudes y tareas diarias dentro del marco de Cáritas.
La celebración ha terminado con la alegría de todos los participantes por la esperanza en la fiesta final.