Si la semana pasada parte de los seminaristas de la Diócesis mantuvieron un encuentro en la Peña de Francia, en esta ocasión el grupo restante se ha trasladado a Santander.
El momento se ha aprovechado para hacer una revisión del verano y para programar el curso que viene. En esta convivencia, tampoco ha faltado la oración y la parte lúdica con visita a la playa y al parque natural de Cabárceno.