El Obispo Administrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo, ha recibido en el Palacio Episcopal a la misionera Dominica del Rosario, Andrea Alfageme, con la que ha intercambiado impresiones.
Natural de Ciudad Rodrigo, Andrea visita a sus familiares en la localidad cada tres años aunque en esta ocasión, debido a la pandemia, han pasado cuatro años.
Andrea ha desempeñado esta tarea misionera durante casi 50 años en Bolivia, aunque durante algún periodo también vivió en Chile y Perú.
En esta ocasión, su regreso a España es definitivo, a partir de ahora residirá junto a otras hermanas de su congregación en Pamplona. Para Andrea, su labor como misionera ha sido «un regalo de Dios».