Una vez que el Santo Padre dispuso retomar las Visitas ad Limina el pasado mes de septiembre, todos los obispos acudirán a Roma para informar al Papa del estado de las diócesis que gobiernan.
En el caso de la Diócesis de Ciudad Rodrigo esa visita se producirá a finales del mes de enero en el denominado grupo IV que incluye a las provincias Eclesiásticas de Toledo, Madrid, Valladolid y el Ordinario Castrense.
De momento, desde la diócesis civitatense ya se ha enviado el preceptivo informe en el que se habla de la organización pastoral y administrativa, de la catequesis, la cooperación misionera, la pastoral de la familia o de la evangelización en la cultura. En total, 23 capítulos y más de 158 páginas.
La presentación de ese documento es una carta firmada por el Obispo Administrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo, en la que introduce la Relación sobre el estado de la Diócesis de Ciudad Rodrigo durante los años 2014-2021. Con esa Relación expresa «la comunión de esta Iglesia particular con la Sede Apostólica y el obsequio agradecido de la veneración al Santo Padre».