28 de noviembre de 2021
A los sacerdotes, religiosas y laicos de la Diócesis de Ciudad Rodrigo
Queridos hermanos y hermanas:
Recibid mi saludo cariñoso en este I domingo de Adviento, con especial significado por la venida del Señor en la Persona de nuestro nuevo Obispo, Mons. José Luis Retana Gozalo.
El pasado día 15, el Papa Francisco nos sorprendía con la noticia largamente esperada del nombramiento de un nuevo Obispo para Ciudad Rodrigo y también, in persona episcopi, para Salamanca. Las campanas sonaron largamente en la histórica torre de la Catedral dando a conocer la noticia.
El Colegio de consultores y el Consejo de arciprestes se trasladaron pronto a Plasencia, de cuya sede procede el nuevo Obispo, para felicitarle y mostrarle su disponibilidad al servicio de esta bendita Diócesis de Ciudad Rodrigo. Luego, él mismo quiso conocer con prontitud también el obispado, la curia y la residencia episcopal que lo albergará en los próximos años, con la gracia de Dios.
Ese mismo día se nos comunicó que el sábado día 8 de enero próximo tendría lugar su entrada solemne o toma de posesión en nuestra Diócesis.
A este acto os convoco, con enorme gozo, a todos los diocesanos para que podamos participar de nuestra acción de gracias y súplicas al Señor en favor del ministerio pastoral del nuevo Obispo. Tendrá lugar en la Catedral de Santa María el 8 de enero de 2022, a las 11 h.
Todos estáis invitados a conocer y saludar al nuevo Obispo, cuya biografía y tareas apostólicas ya conocéis muchos de vosotros por los MCS. La liturgia será presidida por el Nuncio Apostólico de Su Santidad, Mons. Bernardito Auza. El Sr. Nuncio, junto con otros hermanos en el episcopado, acompañarán a Don José Luis y a toda nuestra Diócesis en un acto tan singular.
Os animo a que os hagáis presentes en este acontecimiento eclesial de importancia singular para nuestra Iglesia particular de Ciudad Rodrigo.
Aprovecho esta ocasión para enviaros un gran abrazo de este Obispo Administrador Apostólico que ha servido con amor a la Iglesia Civitatense durante casi tres años.
Jesús García Burillo, Obispo Administrador Apostólico