Concluye la fase diocesana del Sínodo con la presentación de las conclusiones

Representantes de todos los arciprestazgos han participado en la Asamblea Diocesana Sinodal celebrada este sábado en el Salón Obispo Mazarrasa del Palacio Episcopal, con la que ha concluido la fase diocesana del Sínodo.

Presidida por el Obispo de Ciudad Rodrigo, Mons. José Luis Retana, ha servido para que el equipo sinodal diera a conocer las conclusiones de esta fase del sínodo. Ese documento está basado en los trabajos de más de una treintena de grupos y en las 321 encuestas que se han recogido.

Ha sido el Vicario de Pastoral, D. Gabriel Ángel Cid, el que ha dado lectura a la síntesis realizada por el equipo. De manera general, la experiencia del Sínodo ha resultado «positiva por la toma de conciencia de cuestiones vitales para la comunidad» y también por el hecho de que la Iglesia «da una respuesta inspirada por un mismo Espíritu».

D. José Luis ha agradecido la presencia y el trabajo de todos, valorando que no es fácil hacer un resumen de todo lo que ha salido en los grupos.

«A partir del resumen la historia no acaba aquí, lo hermoso de esto no es que hayamos tenido tantos grupos, sino el después», insistió el prelado.

En este sentido «se nos  invita a tener una Diócesis fresca, imbuida del espíritu de la resurrección de Jesucristo».

Por otra parte, manifestó que en este caso, «no se trata de que seamos muchos o pocos, la nave la lleva otro más grande que nosotros, y cada uno haremos lo que podamos, pero lo haremos juntos, en comunión, lo decidiremos con esa frescura que da la conciencia de pertenecer a una misma comunidad que quiere trabajar juntos, sin añoranzas y sin miedos al futuro».

En este encuentro se han dedicado varios momentos a la oración y para terminar, el Obispo ha entregado ‘bombas’ de semillas a todos los participantes que llevaban una tarjeta con la frase: ‘Cayó en tierra buena y dio fruto’.