En Boada, los fieles se reunieron a la puerta del templo parroquial, donde el párroco, D. Anselmo Matilla. acompañado de D. Ernesto, sacerdote natural del pueblo, bendijo los cirios que cada uno portaba. En el momento del ofertorio las mayordomas de la Virgen portaron su imagen hasta el altar. El párroco, por su parte, presentó a la Virgen de las Candelas a los niños nacidos en el último año. En la celebración participaron los 15 niños que asisten habitualmente a catequesis.En La Fuente de san Esteban el encargado de presidir la celebración fue D. Guillermo, sacerdote natural del pueblo. Lo hacía porque este año el párroco, junto a su hermano Adrián y dos niños del pueblo (Adrián y Daniel), estaba encargado de cantar el tradicional canto de las Candelas. En su homilía D. Guillermo animó a la gente a que esta tradición no se perdiera y a que no se quedara en el mero folklore, sino que se viviera desde la profundidad espiritual que requiere.
Al finalizar la celebración el párroco presentó ante la Virgen a los niños de las cuatro mayordomas y aquellos que habían nacido en el último año.
La celebración fue cantada por el Coro San Esteban y también contó con la participación de los seminaristas, que ayudaron a Misa, así como de sus familiares y de algunos profesores del Seminario.
