La celebración del Domingo de Ramos supone el inicio de la Semana Santa. Cientos de fieles han salido en esta día tan señalado, al encuentro con Jesús. Un momento en el que se nos invita a acompañar al Señor en el inicio de su Pasión que lo llevará a la resurrección y a la gloria.
Un episodio que puede suponer una aparente contradicción pues la procesión de los Ramos ofrece una doble lectura: el triunfo de Jesús y su condena a muerte.
Las diferentes parroquias de la Diócesis han celebrado la Eucaristía y, previamente, se han bendecido los ramos.
En el caso de la Catedral, el deán D. Ángel Martín, ha presidido la celebración. Posteriormente, en Ciudad Rodrigo, cientos de personas han recibido a Jesús en la Borriquilla, con la Cofradía de Jesús Amigo de los Niños.