La Residencia de Ancianos Santa Rita de Lumbrales, cuya gestión está en manos de la congregación de las Agustinas Hermanas del Amparo, ha festejado esta tarde, precisamente, a su patrona. El encargado de presidir la Eucaristía ha sido el Obispo de la Diócesis, Mons. José Luis Retana, al que han acompañado un grupo de sacerdotes, además de los residentes, trabajadores, familiares y autoridades locales, provinciales y representantes de la Junta de Castilla y León.
Mons. Retana ha recordado en su homilía unas palabras del Papa Francisco en las que afirma que la Iglesia «mira a las personas mayores con afecto, gratitud y gran estima. Son parte esencial de la comunidad cristiana y de la sociedad. En particular, representan las raíces y la memoria de un pueblo». A continuación se ha dirigido a los residentes de esta casa, «una presencia importante», pues tal y como ha apuntado «vuestra experiencia constituye un tesoro precioso, indispensable para mirar al futuro con esperanza y responsabilidad. Vuestra madurez y sabiduría, acumuladas a lo largo de los años, pueden ayudar a los más jóvenes apoyándoles en el camino del crecimiento y de la apertura hacia el futuro, en la búsqueda de su camino. Los mayores, efectivamente, testimoniáis que, incluso en las pruebas más difíciles, no hay que perder nunca la confianza en Dios y en un futuro mejor».
El prelado tampoco ha dejado de reconocer el papel de los abuelos en la trasmisión de la fe.
«Si hoy llegan los niños y niñas a la catequesis con un cierto despertar de su fe es porque sus abuelos los han iniciado en las primeras oraciones, en los primeros gestos, en las primeras actitudes y porque los abuelos han pronunciado para ellos las primeras palabras de fe. Y, sobre todo, por los abuelos saben los nietos lo que es el amor a Dios y el respeto por su voluntad», indicó.
Don José Luis concluyó sus palabras señalando la necesidad que la sociedad tiene de las personas mayores: «¡Os necesitamos, por vuestra experiencia y entrega! ¡Os necesitamos porque no sólo habéis dado lo mejor de vosotros mismos sino que, con vuestros largos años, sois punto de referencia, como maestros de vida, de todos los que estamos a vuestro alrededor! ¡Sois expertos de la vida y, por ello, os agradecemos todo lo que nos habéis dado y entregado por nosotros».