El Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, Mons. José Luis Retana, ha presidido en la Catedral de Santa María la Eucaristía que ha marcado el inicio del Curso Pastoral 2023-2024. Un año más, también se ha aprovechado para realizar el envío de los profesores de Religión Católica a los que el prelado les ha entregado la ‘missio’.
En sus palabras, don José Luis ha recordado que una diócesis «es una realidad viva formada por los bautizados» y tomando como referencia la Exhortación Apostólica sobre santidad ‘Gaudete et Exultate’ del Papa Francisco ha insistido sobre el hecho de que «nosotros no tenemos una misión, sino que somos una misión», en definitiva, todos somos misioneros.
Esa misión evangelizadora, por otra parte, «es de todos, no de un grupo exclusivo de la Iglesia» pero «a la misión nunca vamos solos, siempre viene el Señor. Esa convicción profunda del creyente de que Dios nunca nos suelta de la mano aunque parezca que muchas veces estamos solos».
De ahí también se puede deducir que «no nos envía individualmente, sino en comunidad, en fraternidad».
En otro momento de su homilía resaltó esos valores que debe tener el cristiano entre los que están la audacia o la fortaleza, «pero al mismo tiempo saber que el Evangelio se propone con la palabra y con el testimonio de la vida».
Esta misión evangelizadora se realiza «en medio del mundo en función de su propia vocación. Este camino lo recorremos juntos, de un modo corresponsable, en sinodalidad, que es el camino para aprender a escuchar juntos la voluntad de Dios para su pueblo».
Concluyó que la gente «necesita testigos del Señor y el testigo del Señor se consolida en la interioridad, en el encuentro con Jesucristo».
