El Obispo de Ciudad Rodrigo, Mons. José Luis Retana, ha presidido este viernes, la Misa solemne en la Catedral de Santa María, con motivo de la festividad de San Isidoro de Sevilla, patrón de la diócesis.
Hacía muchos años que no se celebraba esta fecha de un modo especial pero don José Luis ya ha adelantado que lo seguirá haciendo en el futuro.
El primer mensaje de la homilía del Obispo ha sido claro sin necesidad de detenerse en mucha explicación: «Mucho hemos defendido la antigüedad de nuestra diócesis de Ciudad Rodrigo y postulado su permanencia en el tiempo. No sé si tanto hemos trabajado por fortalecer todo lo diocesano».
En relación a la figura de San Isidoro, recordó que su patronazgo se remonta a la época del rey don Fernando, quien le propusiera en la segunda mitad del siglo XII por la intervención que tuvo el Santo en la liberación de Ciudad Rodrigo de los musulmanes.
El prelado ha dividido su homilía en varios apartados y en el primero de ellos ha hecho referencia a San Isidoro como Doctor de la Iglesia por su Ministerio. «San Isidoro fue un gran maestro tanto en las ciencias humanas como en la teología y en la vida espiritual. Sus obras abarcan la filosofía, la lingüística, la historia y la espiritualidad. Era perfectamente consciente del alcance que tienen tanto la vida contemplativa y de oración como la vida activa».
«San Isidoro hoy y aquí para nosotros»
Mons. Retana también ha reflexionado sobre lo que «podemos y debemos extraer del testimonio de este gran sabio y santo». Según sus palabras, «si estamos celebrando esta efeméride no es únicamente para recrearnos en una hermosa y brillante página de nuestra historia», al tiempo que ha insistido en los aspectos relacionados con la formación y el crecimiento en la fe «para que la celebración de este aniversario no pase sin pena ni gloria: San Isidoro es modelo de fidelidad y firmeza en el conocimiento y profundización de los contenidos de la fe, es decir, en aquello que debemos saber para afirmarnos en lo que nosotros mismos hemos recibido acerca de Dios, de Jesucristo, de la Iglesia y de las realidades de la vida cristiana; y en aquello en lo que debemos apoyarnos para actuar como creyentes en medio de una sociedad sometida a una larga y dolora crisis económica y de valores (familia, defensa de la vida, libertad, unidad)».
La Misa ha estado concelebrada por un nutrido grupo de sacerdotes llegados desde los diferentes arciprestazgos de la Diócesis. Además de sumarse fieles de diferentes parroquias, también se ha contado con representación del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo.