Los delegados diocesanos de Enseñanza de Castilla y León se han reunido en Tordesillas para analizar el desarrollo del primer trimestre del curso escolar y revisar el actual modelo de contratación del profesorado de Religión, dado que el modelo vigente genera importantes dificultades organizativas y laborales.
En primer lugar, los delegados diocesanos se han felicitado por la actuación de la Consejería de Educación, que ha habilitado la posibilidad de que todos los alumnos de centros de Educación Especial puedan recibir la enseñanza de Religión en los centros de Castilla y León. Hasta la fecha, no en todas las provincias era posible y desde este curso escolar ya se contempla esa opción para que las familias decidan libremente si quieren matricular a sus hijos en esta formación.
Un tema de especial interés que han afrontado los delegados diocesanos fue el de las jornadas laborales de los profesores de Religión. Se ha estabilizado un modelo de contratación que se calcula por horas y minutos, lo que ha demostrado ineficiencia, y desajustes contractuales, especialmente en este inicio de curso. Los delegados diocesanos señalaron que esta situación podría mejorarse adoptando un sistema similar al de la Comunidad de Madrid, donde las jornadas se estructuran en tercios, garantizando una mayor estabilidad y simplificando la gestión administrativa.
Propuesta a la Administración
Las delegaciones diocesanas de Enseñanza planean trasladar esta propuesta a la administración autonómica para promover un modelo más equitativo y eficaz, que beneficie tanto al profesorado como a los centros educativos. Esta iniciativa busca también garantizar un entorno educativo más organizado, en beneficio de alumnos y familias, al asegurar condiciones laborales más estables para los profesores de Religión.
Este paso subraya el compromiso de las delegaciones con la mejora de la calidad educativa y la justicia laboral dentro del sistema escolar de Castilla y León y su apuesta por una educación integral al reivindicar el derecho constitucional de los padres a elegir la formación religiosa y moral que desean para sus hijos, tal como establece el artículo 27.3 de la Constitución Española, un derecho que responde al principio de libertad religiosa, que reconoce la diversidad de creencias y promueve el respeto mutuo en una sociedad plural.
Los delegados manifestaron que la asignatura de Religión, de oferta obligatoria para los centros y de elección voluntaria para las familias, contribuye a la formación integral del alumnado al abordar cuestiones éticas, culturales y trascendentes que enriquecen su desarrollo personal y social. En este sentido, el estudio de la Religión permite a los estudiantes comprender las raíces históricas y culturales de nuestra sociedad, favoreciendo el diálogo intercultural e interreligioso en un contexto globalizado.