Cientos de personas acudieron durante la jornada de ayer hasta la pedanía de Sanjuanejo para celebrar la festividad de San Blas. En primer lugar, se desarrolló la procesión y posterior Eucaristía que presidió el Administrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo. Varios sacerdotes concelebraron esa misa que por primera vez en la historia de la cofradía que data del año 1946, no tuvo lugar en el Monasterio de la Caridad. El cambio de propietarios del inmueble y la imposibilidad de localizarlos ha obligado a modificar la dinámica habitual.
Por último, Mons. García Burillo bendijo las gargantillas que como marca la tradición, se deben colocar hoy y quemar el Miércoles de Ceniza si se quiere estar protegido de los males de garganta.