El administrador apostólico de la diócesis de Ciudad Rodrigo, Jesús García Burillo, presidió la eucaristía que al inicio de las jornadas del Triduo Pascual reúne a todo el presbiterio. En esta celebración de la Misa Crisma, todos los sacerdotes participantes, la mayoría de los que ejercen su labor en la diócesis, renovaron las promesas que realizaron el día de su ordenación.
Además, esta celebración de la Misa Crismal incluye el rito de consagración del Santo Crisma y la bendición de los Santos Óleos. Con el Crisma consagrado por el obispo son ungidos los nuevos bautizados y son signados los que reciben la confirmación. Con el óleo de los catecúmenos se preparan y disponen para el bautismo los propios catecúmenos y con el óleo de los enfermos éstos son aliviados en sus enfermedades.