La delegación de Cáritas ha celebrado el Día Mundial del Medio Ambiente con un acto público en los huertos que gestiona en Torroba.
En esta actividad estuvo presente el administrador apostólico de la diócesis, Jesús García Burillo, quien insistió en que «la hermana Tierra, como decía San Francisco, está bien expuesta a toda clase de ultrajes y abusos» por lo que pidió a los presentes «ser consecuentes» con todas las acciones que afectan al medio ambiente pues en su opinión, «si vivimos con dedicación, con interés, seguramente habremos abierto el camino de hacer bien las cosas».
Belén Martín, técnico de Cáritas responsable de huertos, dio las gracias «a los días D, que nos permiten sacar huecos de nuestras apretadas agendas para frenar, reflexionar y reivindicar cosas importantes», en este caso, el medio ambiente.
Según expuso, «todos, aunque miremos para otro lado, sabemos la situación de emergencia en la que nos encontramos» y aunque «estamos a la espera de que algún político saque su varita mágica y solucione el problema, siento deciros que no existe ninguna fórmula mágica y que la solución es cosa de todos y aquí es cuando viene la gran pregunta: ¿Qué puedo hacer yo si soy diminuto?»
En este sentido recordó a la keniana Wangari Maathai, quién fundó el Movimiento Cinturón Verde, una red de 4.000 grupos comunitarios que plantan árboles y protegen el medio ambiente y que desde su pequeñez, consiguió cambiar muchas cosas.
Precisamente, los técnicos de Cáritas organizaron una dinámica de grupo en la que en una especie de cinturón verde se pudieron colocar mensajes relacionados con el motivo de la jornada.
Tampoco se puede olvidar que este acto público formaba parte del proyecto ‘Sembrando inclusión desde la Educación Ambiental’ que busca «el impulso de medidas para promover la inclusión social y también para fomentar buenas prácticas de agricultura ecológica, hacia la sostenibilidad como eje del desarrollo personal y del entorno».