En el marco de su compromiso de brindar apoyo a quienes más lo necesitan, Cáritas ha anunciado hoy durante la Presentación de su Memoria Regional de 2022 un importante aumento del 12.8% en su inversión destinada a la lucha contra la exclusión social en Castilla y León. El aumento de más de 4,5 millones, para un total de 40.046.290,70€, supone un esfuerzo financiero para hacer frente a los desafíos actuales. Especialmente, las consecuencias humanitarias de la guerra de Ucrania y la crisis inflacionaria que cada vez afecta a más familias.
Gracias a este esfuerzo económico, Cáritas ha podido brindar atención y apoyo a más de 65.000 personas en la región. Unas cifras similares al año anterior, que reflejan una mayor intensidad en el acompañamiento a quienes acuden a los recursos sociales de acogida. Por ello, la inversión adicional ha sido fundamental para garantizar que las necesidades básicas de alimentación, vivienda, atención sanitaria y formación sean cubiertas. La Memoria pone de manifiesto la creciente complejidad, así como los desafíos asociados a la exclusión social.
Así lo expuso el presidente de Cáritas Autonómica de Castilla y León, Antonio Jesús Martín de Lera, en el acto celebrado en la sede del Arzobispado de Valladolid. Junto a él estuvo Jesús Fernández González, obispo de Astorga y obispo acompañante de Cáritas Autonómica, que realizó un análisis del contexto social que rodeó la acción de Cáritas en la Comunidad durante 2022. Por parte de la Diócesis de Ciudad Rodrigo estuvieron presentes la directora de Cáritas, Mar Manzano, y el secretario, Domingo Matías.
El año 2022 fue especialmente complicado para llevar a cabo las acciones en todos los programas por parte de las 11 Cáritas Diocesanas: Astorga, Ávila, Burgos, Ciudad Rodrigo, León, Osma-Soria, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora. Por eso, Cáritas Autonómica quiere agradecer su esfuerzo y compromiso a los más de 4.000 voluntarios y 898 trabajadores que forman parte de la entidad en Castilla y León, sin los que no sería posible hacer frente a los desafíos que la realidad nos marca. Voluntarios y trabajadores, que junto a los donantes y socios son un ejemplo de la trascendencia social de valores como la gratuidad, la generosidad y la compasión.
La emergencia humanitaria en Ucrania
La grave situación humanitaria en Ucrania ha generado consecuencias desgarradoras, obligando a un tercio de la población a abandonar su país, según datos proporcionados por Cáritas Española. Como resultado, Cáritas ha tenido que aumentar su presupuesto destinado a la cooperación internacional para hacer frente a esta situación urgente. Es significativa la confianza de los donantes a la hora de colaborar con este tipo de emergencias humanitarias que ven en cada una de las Cáritas Diocesanas la mejor forma de responder a realidades más o menos lejanas. Es importante destacar que esta emergencia humanitaria no ha hecho desaparecer los problemas contra los que Cáritas ya estaba luchando en otras partes del mundo. Tal y como ha destacado el obispo: “Cáritas ha continuado con su labor social en muchos otros países que, aunque se encuentran más lejos de nosotros, también necesitan de nuestra ayuda”.
La crisis inflacionaria
La inflación creciente ha tenido un impacto significativo en la economía de los hogares más vulnerables, agravando aún más su situación de exclusión social. Cáritas ha observado cómo el acceso a una alimentación adecuada, una vivienda digna y los servicios básicos se convierten en desafíos cada vez más difíciles de superar para estas familias.
Los datos presentados en nuestra Memoria Regional reflejan las graves dificultades que la crisis inflacionaria ha impuesto a numerosos hogares. La mayoría de las 27.366 personas que pasaron por el programa de Acogida en 2022 demandaron ayuda a Cáritas para al acceso a alimentos básicos, el pago de alquileres y los recibos de suministros, que cada vez son más costosos. Esta situación significa que las familias dedican una parte cada vez mayor de su presupuesto para cubrir los gastos esenciales de vivienda y otros servicios, dejando de lado otras necesidades igualmente importantes.
La brecha digital
Uno de los principales esfuerzos presupuestarios de este año ha sido dirigido hacia la reducción de la brecha digital en Castilla y León. Según señalaba el informe sobre exclusión social de la Fundación FOESSA en 2019, la brecha digital era una de las principales causas generadoras de exclusión en la Comunidad. Gracias al apoyo de los Fondos Europeos-Next Generation, Cáritas puso en marcha dos proyectos de digitalización en 2022, que ya están comenzando a dar sus frutos a lo largo de este año. Estos proyectos buscan facilitar el acceso a la tecnología o a sus conocimientos a las personas más desfavorecidas. A través de la implementación de programas de capacitación, adquisición de equipos y mejora de la conectividad, se están derribando barreras que impedían el acceso a oportunidades educativas, laborales y sociales.