Cáritas sale a la calle para celebrar el Día Universal de los Derechos de la Infancia

Cáritas Diocesana Ciudad Rodrigo ha salido a la calle para celebrar el Día Universal de los Derechos de la Infancia.  La plaza de Béjar ha acogido la lectura del manifiesto elegido para esta fecha, en un acto que ha contado con técnicos y voluntarios de Cáritas, además de varios miembros de la corporación local.

También por la tarde se han desarrollado juegos, lectura de manifiesto y chocolatada para los niños que participan en las actividades del Servicio de Infancia, Adolescencia y Familia de Cáritas Diocesana Ciudad Rodrigo. Además, la plaza ha estado decorada con murales realizados por los niños y se han repartido marcapáginas realizados en las actividades del Servicio de Infancia. Durante estos días, también han estado realizando una maqueta sobre cómo les gustaría que fuese su colegio ideal que se puede ver en las redes de Cáritas Diocesana Ciudad Rodrigo.

El manifiesto al que se ha dado lectura ha sido el siguiente:


“Un niño es una persona. Tiene derecho a la educación, la salud y la alimentación. Tienen derecho a divertirse, a aprender y a expresarse. Es un ciudadano de pleno derecho y con plenos derechos.”

Como cada año, hoy, 20 de noviembre, celebramos el DÍA UNIVERSAL DE LA INFANCIA. La ONU en 1959 reconoció los Derechos del Niño y, en 1989, los amplió y ratificó en la Convención de los Derechos del Niño.
Hoy salimos a la calle para recordar a los millones de niños que sufren las consecuencias de inundaciones, tormentas y sequías relacionadas con el cambio climático, a los que tienen dificultades para acceder a los servicios esenciales en medio de conflictos violentos y a los que siguen sintiendo las repercusiones socioeconómicas de la pandemia.
Salimos a recordar a todos los niños, niñas y adolescentes que siguen creciendo rodeados de factores de riesgo de pobreza infantil y a los que se encuentra en situación de pobreza y/o exclusión social o en situación de pobreza severa.

No debemos olvidarnos tampoco que a día de hoy los niños y niñas, siguen siendo el colectivo con mayor riesgo de pobreza en España. Las ayudas para familias con hijos siguen siendo insuficientes y el sistema de protección social no responde a las necesidades de las familias con menores de edad a cargo, así tanto las familias numerosas como las familias monoparentales duplican las tasas de exclusión con respecto al resto de la población…

La pobreza infantil en España es prácticamente crónica. A día de hoy el trabajo tampoco es una barrera contra la pobreza, especialmente en un mercado laboral como el nuestro, con una gran presencia de temporalidad y empleos precarios.
En España el gasto en protección social a la infancia está centrado en desgravaciones fiscales por hijo y prestaciones de maternidad y paternidad, lo que se traduce en que principalmente se beneficia a los hogares de rentas medias y altas, con trayectorias profesionales estables. Es decir que en España gastamos poco en infancia y lo que gastamos no está enfocado a cubrir la pobreza infantil.
El 72% de los menores acusan un empeoramiento de su salud emocional.
Hoy salimos a recordar que la infancia es un tema del presente, que es ahora cuando debemos actuar para que ahora podamos mejorar la situación de muchos niños y niñas, pero no pensando en los futuros adultos sino en sus presentes necesidades y derechos.
Se necesita reforzar las ayudas a la crianza, garantizar el derecho a una educación inclusiva y de calidad a todos los niños y niñas con discapacidad y fortalecer los canales estables de participación infantil real en los órganos de las Administraciones locales, autonómicas y estatales.

El sistema escolar no pone las condiciones para lograr lo que promete –la igualdad de oportunidades- al no tener en cuenta las desigualdades reales que operan en su seno. Su dinámica de funcionamiento tiende a incrementar las desigualdades de partida.
Se corrobora que el nivel de estudios sigue siendo un elemento protector contra la exclusión, por lo que el mantenimiento y mejora de políticas que blinden un acceso igualitario a la educación y que tengan como objetivo el compensar la desigualdad de partida del alumnado, es vital para la cohesión de la sociedad.

En este día tan especial nos parece importante trasladar a la sociedad los pensamientos y sentimientos de los niños, niñas y adolescentes a los que acompañamos desde Cáritas cuando hablamos de sus derechos. Así lo han dejado reflejado en los marcapáginas que han estado haciendo para compartir este día con los vecinos y vecinas de Ciudad Rodrigo. Estos son algunas de sus reflexiones:
Todos los niños y niñas tenemos derecho a jugar.
Ir al colegio a aprender y estudiar.
Derecho a tener una familia, a recibir cariño y amor
Derecho a pasear y a tener animales
Derecho a pintar
Derecho a ir a la playa
Queremos que todos los niños y niñas tengan derecho a participar.
Que haya parques, zonas de juego y bancos para descansar.
Todos queremos una casa, luz, agua, camas, calefacción, baños. Neveras con comida, con verduras, yogures, frutas, leche, pescado, carne, queso, chocolate…
Todos tenemos derecho a tener ropa, mantas, toallas, calcetines y zapatos.
También a tener cada uno su material para el colegio: bolis, lápices, gomas, pinturas, rotuladores…
No pegar a nadie, hablar bien de las personas.
Hablar con respeto a los niños igual que al resto de las personas.
Poder tener móvil, ordenador y wifi.
Derecho a disfrutar de la naturaleza
Derecho a la vida, una identidad, un nombre y nacionalidad.
Derecho a ser nosotros mismos
Derecho a la igualdad
Derecho a ser ayudados
Derecho a tener seguridad
Derecho a expresarnos
Derecho a un cumpleaños
Derecho a ser niños
Tenemos derecho a ser felices

Desde CÁRITAS DIOCESANA DE CIUDAD RODRIGO
…Queremos denunciar la situación de la Infancia y pedimos que los Gobiernos de todo el mundo hagan esfuerzos para respetar los Derechos de Niños y Niñas.
…Queremos invitar a toda la sociedad en general a conocer la LOPIVI, a entenderla y poner todos los medios para que se cumpla.
…Queremos que todas y todos nos paremos a pensar qué podemos hacer de forma individual o de forma colectiva para mejorar la situación de la infancia.