El arrabal de San Sebastián celebró la solemnidad del Corpus Christi con la misa presidida por el vicario parroquial Efraín Peinado y a la que asistieron un buen número de vecinos. Posteriormente tuvolugar la procesión por las calles del pueblo llegando a la plaza donde los fieles habían realizado un altar. En la plaza se rezó por todos los vecinos del pueblo: los que viven en él, los que están fuera y los difuntos. Concluida la procesión disfrutaron de una merienda donde cada uno aportó algo. Fue una tarde festiva donde también hubo momentos para el canto improvisado de algunas canciones populares.