El éxito del rastrillo solidario, la operación Bocata y el gesto de una voluntaria al donar el premio de la rifa reflejan el espíritu de la campaña de este año: “Compartir es nuestra mayor riqueza”
DELEGACIÓN DE MEDIOS
El lema de la campaña de Manos Unidas, «Compartir es nuestra mayor riqueza», cobra vida en cada una de las acciones solidarias que la entidad lleva a cabo en Ciudad Rodrigo, gracias al esfuerzo de los voluntarios y a la generosidad de los vecinos y empresas que, año tras año, apoyan las iniciativas de esta delegación civitanse.
Muestra de ello es el tradicional rastrillo solidario, que tuvo lugar del 28 de noviembre al 8 de diciembre en la sede de la delegación, donde se podía colaborar adquiriendo productos solidarios de Manos Unidas (como pañuelos, bolígrafos, agendas, calendarios, botellas de agua,…) así como artículos donados para la ocasión (libros, camisetas, peluches, juguetes, artículos de decoración o bisutería, entre otros). Todo ello con un objetivo: recaudar fondos para los proyectos de desarrollo que la organización apoya en países del sur. Y, un año, más la iniciativa resultó todo un éxito, tanto por la afluencia de visitantes como por el apoyo que han vuelto a demostrar, y que permitió recaudar cerca de 3.000 euros.
Además, durante el rastrillo se sorteó una cena para dos personas. Un premio que, en esta ocasión, recayó en una voluntaria de la delegación, Chelo Sendín, quien ha renunciado a disfrutar del regalo y ha donado su importe a la causa de Manos Unidas, contribuyendo así a su lucha contra el hambre, la malnutrición, la enfermedad, la falta de educación y el subdesarrollo.
Su aportación se sumará a los fondos obtenidos por la delegación a través de otras actividades enmarcadas en la campaña de este año, como la colecta de la Jornada Nacional de Manos Unidas (9 de febrero), que aún sigue recibiendo donativos, o la Operación Bocata del pasado 7 de febrero, que tuvo una gran acogida y en la que se vendieron cerca de 900 bocadillos y se recaudaron 3.800 euros.
Cabe recordar que el año pasado, la ganadora del sorteo del rastrillo, Auri López, también optó por donar el premio a la entidad, con el mismo fin: apoyar proyectos de cooperación y desarrollo en comunidades empobrecidas.
Ciudad Rodrigo apoyará tres proyectos educativos
La presidenta de la Delegación de Manos Unidas, Ana Isabel Lucas, ha agradecido la solidaridad que los ciudadanos de Ciudad Rodrigo demuestran en cada campaña y que hacen posible mejorar la vida de miles de personas. Y recuerda que “todos estos fondos irán destinados a los fines generales de Manos Unidas”. En concreto, la delegación de Manos Unidas en Ciudad Rodrigo apoyará este año tres proyectos educativos: en Nicaragua, un programa de refuerzo pedagógico integral para la niñez y familias en San Judas, en Managua; en Mali, la formación de jóvenes del centro Vicenta María, en Beleko; y, en Haití, una iniciativa que también contribuirá a mejorar la seguridad alimentaria en dos escuelas para niños en situación vulnerable.


