La Plaza del Alcalde se llenó de solidaridad, donde cerca de un millar de mirobrigenses se reunieron para apoyar la causa de esta ONGD católica comprometida con la lucha contra el hambre y la desigualdad social
DELEGACIÓN DE MEDIOS
Cerca de un millar de mirobrigenses fueron fieles a su cita con la solidaridad el viernes, 7 de febrero, participando en una nueva edición de la Operación Bocata organizada por la delegación de Manos Unidas de Ciudad Rodrigo. A pesar de que el día amaneció lluvioso, el tiempo respetó la jornada y permitió que la actividad se desarrollara con éxito, haciendo realidad el lema de la campaña de este año: «Compartir es nuestra mayor riqueza». La actividad, que tuvo lugar en la Plaza del Alcalde, contó con la participación de numerosas familias, miembros de Asprodes, religiosas y sacerdotes, quienes mostraron su apoyo a la causa de Manos Unidas.
Desde primera hora de la mañana, una veintena de voluntarios se encargó de preparar los bocadillos de embutidos, fiambre y queso, que junto con una botella de agua se ofrecieron a los participantes a cambio de un donativo de 4 euros. Lo recaudado se destinará a los proyectos de cooperación al desarrollo que Manos Unidas promueve desde hace 66 años en el Tercer Mundo, que permiten combatir el hambre y la desigualdad, mejorando la vida de las comunidades más vulnerables.
La generosidad de los mirobrigenses permitió que el año pasado se recaudaran 3.700 euros en la Operación Bocata, una cifra que se espera igualar o superar en esta edición. Pero, más allá del aporte económico, esta iniciativa busca también sensibilizar a la sociedad sobre la realidad de los 733 millones de personas que padecen hambre en el mundo. Desde esta ONGD de la Iglesia católica, insisten en que la necesidad de un cambio de actitud y de estilo de vida que contribuya a construir un mundo más equitativo para todos.