D. José María Rodríguez-Veleiro: «Mirando a María descubrimos que no tenemos excusas que valgan para huir del otro»

El Vicario General de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, D. José María Rodríguez-Veleiro, ha presidido este jueves, la Eucaristía en la Catedral de Santa María, con motivo de la Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, patrona de la Catedral.

Rodríguez-Veleiro ha comenzado su homilía haciendo un recorrido por la fachada primitiva de la Catedral, el denominado Pórtico del Perdón, joya del s. XIII, que gira en torno a la imagen de Nuestra Señor y al igual que ese Pórtico «nos invita a adentrarnos en la luz que envuelve las bóvedas y naves catedralicias,  María es la clave de acceso a la vida de la Iglesia, María es la puerta por la que mejor podemos acceder directamente a la vida de la gracia que nos brinda su Hijo, el Salvador del género humano».

El Vicario General insistió en que mirar a María,  «no se reduce a eso, a contemplarla, a admirarla, a añorarla, a honrarla, sino que requiere poner todo el empeño por nuestra parte y pedir a Dios la ayuda necesaria, para imitarla y encarnar sus actitudes, sentimientos y obras».

En este sentido, puso como ejemplo todas esas situaciones de sufrimiento que puede parecer que quedan lejos, fuera del alcance. «Lo mismo pudo decir María, ¿Cómo subir a la montaña en su estado? Mirando a María descubrimos que no tenemos excusas que valgan para huir del otro, del necesitado, del sufriente, del despreciado», matizó.

Por último, hizo referencia a que en esta jornada del 15 de agosto, la Diócesis siempre celebra el Día de la Iglesia Diocesana y lo que significa y representa lo resumió citando unas palabras del Obispo, Mons. José Luis Retana: “La profundización en nuestra vocación de bautizados ha de llevarnos no sólo al convencimiento de que todos estamos llamados a servir en la viña del Señor desde la implicación pastoral y la toma de decisiones en los diversos órganos de participación, sino también en la asunción de responsabilidad personal y comunitaria en la obtención y aportación de medios materiales que hagan posible la actividad ordinaria de la vida eclesial”.

 

Fotografías: D. Fernando Domínguez