Catequesis

La Delegación Diocesana de Catequesis es un instrumento que utiliza el obispo —cabeza de la comunidad y maestro de la doctrina— para promover, programar, supervisar y coordinar la oferta catequética global de la Diócesis como formación orgánica y básica de la fe dirigida a todo el Pueblo de Dios en sus diferentes etapas vitales y circunstancias personales, de forma que pueda hablarse de un Proyecto diocesano de catequesis.

Esta Delegación cuida que todos los procesos catequéticos, tanto de niños como de adolescentes, jóvenes y adultos sirvan a la educación de las diferentes dimensiones de la fe en una verdadera formación cristiana integral que abarca:

• 1.º La comprensión paulatina de toda la verdad del designio divino, introduciendo a los discípulos de Jesucristo en el conocimiento de la Tradición y de la Escritura.
• 2.º El conocimiento del significado de la liturgia y de los sacramentos para que pueda existir en los fieles una auténtica vida litúrgica en conformidad con su sacerdocio bautismal.
• 3.º La conversión personal a Jesucristo, inculcando en los destinatarios las actitudes propias del Maestro y dando lugar a una asunción progresiva en su vida del obrar moral que se deriva del Decálogo penetrado por el espíritu de las Bienaventuranzas.
• 4.º La comunión con Jesucristo, asumiendo el carácter orante y contemplativo del Señor.
• 5.º La capacitación para vivir en comunidad y para cooperar activa y eficazmente en la vida y misión de la Iglesia.

Además la Delegación:

• a) Presenta a las parroquias y demás centros en los que se imparta catequesis los instrumentos que sean necesarios para el trabajo catequético: catecismos, directorios, programas para las diversas edades, guías para catequistas, materiales para uso de los catequizandos, medios audiovisuales y otros.
• b) Impulsa y coordina la elaboración de materiales catequéticos diocesanos, en perfecta sintonía con el Catecismo de la Iglesia Católica y con el Directorio General para la Catequesis, teniendo en cuenta las condiciones de vida urbana y extraurbana, los modelos de referencia dominantes derivados del influjo de la secularización y las tendencias culturalmente significativas.
• c) Vela porque, junto a los procesos catequéticos para niños, adolescentes y jóvenes —en íntima conexión con los sacramentos de iniciación—, no falten en la Diócesis procesos de catequesis dirigidos especialmente a:

1.º Adultos que necesiten fundamentar su fe, realizando o completando la iniciación cristiana inaugurada por el Bautismo.
2.º Adultos que no han recibido el Bautismo y que desean incorporarse a la Iglesia.
3.º Las personas que viven en situaciones de marginación o próximas a ella.

UNAS TAREAS PRINCIPALES

• a. Atender a las realidades concretas y nuevas, partiendo de un análisis de la situación diocesana acerca de la educación de la fe.
• b. Elaborar un programa de acción, una catequesis como proceso que señala objetivos, propone orientaciones e indica acciones.
• c. Organizar y promover las instituciones específicamente catequéticas para mejor servicio de la educación en la fe.
• d. Suscitar catequistas y promover su formación alentando o creando centros oportunos.
• e. Elaborar y señalar los instrumentos necesarios para el trabajo catequético.
• f. Coordinar la acción catequética y colaborar con las delegaciones de liturgia, enseñanza, familia, pastoral juvenil y en especial con las delegaciones de catequesis de la Iglesia en Castilla.
• g. Estar al servicio del plan diocesano de pastoral.