Comida fraterna con el presbiterio
Otro de los momentos de esta jornada de despedida tuvo lugar en el Seminario San Cayetano donde se celebró una comida fraterna en la que participaron tanto los obispos como el presbiterio, además de miembros de la familia de don Raúl.
El ambiente festivo, pero como esa sensación de despedida, presidió el momento en el que se aprovechó para obsequiar a cada uno de los obispos con un Pectoral de plata con el crucifijo y un bajorrelieve en plata de la Catedral de Miróbriga, algo que agradecieron los dos prelados.