El 67,55% de los alumnos de la Diócesis de Ciudad Rodrigo cursan la asignatura de Religión

Un total de 1.599 alumnos, el 67.55% del total, cursa la asignatura de Religión y Moral Católica en los centros públicos y concertados de la Diócesis de Ciudad Rodrigo.

En el caso de la enseñanza pública son un total de 1.292 los alumnos inscritos en esta materia en los 38 centros existentes. En la concertada, el número de alumnos en los dos centros que imparten formación es de 307, el 100%, dado que uno de los centros pertenece a una congregación de monjas y el otro es el Seminario San Cayetano.

La vigencia de los datos es totalmente actual dado que se han extraído de la encuesta realizada el pasado mes de mayo en las once diócesis de la región.

Porcentualmente, son los tramos de Educación Infantil y Educación Primaria los que registran un mayor número de alumnos, el 68%, frente al 57% de Educación Secundaria o el 41% de bachillerato.

En la red de centros públicos de la Diócesis de Ciudad Rodrigo hay un total de 12 profesores (640 en la Comunidad), dedicados en exclusiva a impartir la asignatura de Religión y Moral Católica, que han accedido a su plaza por reunir las condiciones académicas y legales establecidas en los acuerdos Iglesia-Estado, a los que hay que sumar los docentes que desarrollan la materia en los centros concertados.  Cabe recordar que todos los centros de Castilla y León están obligados a ofrecer a los padres la posibilidad de inscribir a sus hijos en la asignatura de Religión.

Precisamente, el delegado de Educación, Juan Carlos Sánchez, animó a los padres a que “ejerzan el derecho que les corresponde de apuntar a sus hijos a clases de religión”. En su opinión, “la asignatura es un bien para la sociedad por todo lo que aprenden”, al tiempo que insistió en que “no se trata de una catequesis, prepara a los alumnos para un conocimiento más perfecto del mundo occidental en el que vivimos y los alumnos no pierden nada, ganan mucho, en muchos casos encontrarán razones para vivir”.

El delegado, que acaba de asumir el cargo, tuvo palabras de recuerdo para su antecesor, el sacerdote Alfredo Ramajo, fallecido a finales de marzo por coronavirus. “Agradezco de corazón el trabajo llevado a cabo por Alfredo estos años, en un año que no olvidaremos por esta enfermedad y en el que los profesores han trabajado bien online, con un seguimiento personalizado y buena coordinación con los centros”.

 

Libre elección para las familias

La confesión católica es la mayoritaria, pero no la única, ya que existe la posibilidad de optar por otras religiones que tienen convenios con el Estado. Es por tanto de libre elección para las familias, pero de obligada oferta para los centros, “que deben hacer visible la posibilidad de optar por esta asignatura en los modelos de matriculación”, insisten desde las delegaciones de Enseñanza de las diócesis.

 

La asignatura de Religión puede cursarse en los niveles de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. La carga lectiva es de una hora semanal en Infantil; una hora y media de 1º a 3º de Primaria; una hora de 4º a 6º de Primaria; una hora en 1º, 3º y 4º de Secundaria y dos horas en 2º de este mismo nivel.

En Bachillerato se ofrece solo en 1º y con una carga lectiva de dos horas semanales. En algunas otras comunidades autónomas la oferta también se hace en 2º de Bachillerato, pero no es el caso de Castilla y León.

Los estudiantes que no cursan Religión tienen como alternativa la asignatura llamada ‘Valores sociales y cívicos’ en Primaria, y ‘Valores éticos’ en Secundaria. En Bachillerato se pueden elegir otras tres asignaturas optativas.

Las delegaciones diocesanas de Enseñanza de Castilla y León, entre ellas la de Ciudad Rodrigo, han promovido un movimiento nacional en redes denominado #ReliEsMas, que ha alcanzado una destacada visibilidad al conseguir ser Trending Topic en Twitter.

 

Más de 100.000 impactos

Los más de 100.000 impactos alcanzados en las dos últimas convocatorias digitales expresaron el deseo de que esta asignatura sea contemplada en la próxima Ley en línea con los modelos educativos europeos, disfrutando de una carga lectiva suficiente, con alternativa curricular para los que no la elijan y con plena evaluabilidad académica.

Todas estas reivindicaciones no son de entrada atendidas en la propuesta legislativa de la ministra de Educación, Isabel Celaa, por eso desde este colectivo “se considera que, de prosperar la futura ley, se distorsionarían los legítimos intereses de una parte importante de la sociedad civil puesto que se impone sin el consenso de la comunidad educativa y se tramita con nocturnidad y alevosía”.

De la misma manera, denuncia este movimiento en red que la ley “nacería amortizada porque se diseñó en un contexto pre-COVID que ya nada tiene que ver con el nuevo paradigma escolar que nos espera”.

En esta época de matriculaciones, las delegaciones diocesanas de Enseñanza animan desde a las familias a matricular a sus hijos en clase de Religión, una actividad académica diferente a la catequesis y que proporciona herramientas culturales para la comprensión de la cultura occidental.