La imagen del Cristo de la Expiración de la Parroquia de San Pedro y San Isidoro de Ciudad Rodrigo ha sido restaurada en los últimos meses y en el día de hoy, ha regresado a la parroquia. La imagen, una talla de madera de primera mitad del siglo XVII y con 180 cm. de alto y 150 cm. de ancho, tenía numerosas y grandes grietas en el soporte y mucha carcoma. Cuando la imagen fue repolicromada en el siglo XVIII se taparon muchos de los agujeros de carcoma pero estaban sin tapar en el paño de pureza y en la parte trasera de la cabeza. Además, faltaba un dedo completo del pie izquierdo y parte de otro y los dedos de la mano derecha estaban encolados muy mal y sujetos con celofán. La zona del pelo estaba muy gastada y la cartela tenía un golpe fuerte y le faltaban dos trozos grandes. Finalmente, se observaba también mucha suciedad en la imagen, fruto del humo de velas, y un barniz muy oxidado.
Al comenzar la restauración, en noviembre de 2020, se procedió a hacer un estudio de laboratorio que confirmó que la imagen estaba repolicromada porque la capa de policromía primitiva era muy fina y faltaba en numerosas zonas de la talla. En las piernas había además una policromía reciente en tonos marrones y en el pecho otra también reciente en tonos rosas. El trabajo de restauración ha consistido en limpieza del barniz oxidado y de la suciedad, fijación de la capa pictórica, consolidación de la madera porque en algunos puntos estaba débil, eliminación de repintes puntuales, reintegración del volumen del dedo que faltaba en el pie y en algunas partes del pelo, estucado de todas las pérdidas y reintegración cromática visible y discernible del original con la técnica del rigatino, según han informado desde la Delegación de Patrimonio de la Diócesis.
Al ser la talla del Cristo de la Expiración, una imagen de mucho valor artístico y también de mucha devoción en las gentes de Ciudad Rodrigo, desde la Delegación diocesana de Patrimonio cultural de la Diócesis de Ciudad Rodrigo se establecieron como criterios para su intervención el ser muy respetuosos con la pieza, respetando en su limpieza la pátina de envejecimiento, utilizando materiales reversibles y, sobre todo, siguiendo el criterio de mínima intervención para mejorar el aspecto estético y funcional de la pieza.
El importe total de la restauración finalmente, ha sido de 6.550 € (IVA incluido), costeado por la Parroquia de “San Pedro y San Isidoro”, que ha recibido también donativos de la “Cofradía del Silencio” que tiene a esta imagen como titular, así como donativos de otros fieles de la Parroquia. Además, la Junta de Castilla y León, a través de su Centro de Restauración y Conservación de Bienes Culturales, ha colaborado también a costear parte de la restauración dentro del Programa de ayudas que tiene para las “Manifestaciones artísticas de Semana Santa”.
El trabajo ha sido llevado a cabo por las restauradoras Carmen Diego Espinel y Carmina Fernández Bermejo. Las fotos que acompañan esta información fueron tomadas en su taller durante esos trabajos.