El Obispo de Ciudad Rodrigo, Mons. José Luis Retana, ha recibido y saludado esta tarde a los peregrinos que desde el pasado viernes, han participado en la Romería de la Peña de Francia.
Don José Luis, acompañado del Vicario General, D. José María Rodríguez-Veleiro, esperó a los romeros en el Convento de las Madres Carmelitas donde se cantó la Salve tanto a las puertas del templo como una vez dentro.
El prelado manifestó que una peregrinación de estas características «entiendo que es un ejemplo de la vida cristiana que es un camino que nunca recorremos solos».
Además de contar con la compañía de los familiares o amigos, «la Virgen es el bordón de nuestra vida, en una tierra en la que no todo es bonito, ella es la que le pide a Jesús».
Precisamente, el prelado pidió por todos los presentes, por las familias, los trabajos y las dificultades de cada casa, además de por los ancianos y enfermos, «que Ella se lo presente al Señor», concluyó.