El administrador apostólico de la diócesis de Ciudad Rodrigo, Mons. Jesús García Burillo, junto con varios sacerdotes diocesanos y el emérito de Sigüenza-Guadalajara, Mons. José Sánchez, ha participado en el XXV aniversario de la Ordenación episcopal de D. Julián López Martín, obispo de León.
En primer lugar, se celebró la Misa en la Catedral a las 11:00 horas y después un encuentro más informal en el patio del Obispado.
Unas ‘bodas de plata’ episcopales que remiten al nombramiento de don Julián López como obispo de Ciudad Rodrigo promovido por el Papa San Juan Pablo II el 15 de julio de 1994, que se hacía efectivo el día 25 de septiembre de aquel mismo año 1994, cuando recibía la ordenación episcopal en la catedral de Ciudad Rodrigo de manos del entonces Nuncio Apostólico en España Mons. Mario Tagliaferri como ministro ordenante principal. Tras una etapa de nueve años como obispo civitatense, el día 19 de marzo de 2002 Don Julián López era nombrado obispo de León y el día 28 de abril hacía su entrada en la sede legionense para ponerse al servicio de la Iglesia de León. Dos diócesis a las que Mons. López Martín ha dedicado ya veinticinco años de desempeño episcopal desde aquel 25 de septiembre de 1994 que rememora al exclamar en su Carta Pastoral: “¡Cuántos recuerdos, cuántas personas, cuántos acontecimientos grandes y pequeños vienen a la memoria en torno a esa fecha del 25 de septiembre de 1994! Familia, amigos, feligreses y tantas personas, conocidas y desconocidas, que vivieron emocionadas el acontecimiento y que se alegran con aquella llamada para servir apostólicamente en una entrañable diócesis, Ciudad Rodrigo, humilde y pequeña estadísticamente pero cargada de amor y de fidelidad a la Iglesia. Y después, desde el 19 de marzo de 2002 cuando fui preconizado para León tomando posesión el día 28 de abril en la Pulchra leonina, la Diócesis tan hermosa por su historia, rica en vocaciones, como por la belleza gótica y transparente de su Sede catedral”.