La Capilla Mayor del Seminario ha acogido este sábado, la primera parte de la sesión inaugural del Curso Pastoral 2024-2025, que se desarrolla bajo el lema ‘Caminamos con alegría».
El Obispo de la diócesis, Mons. José Luis Retana, ha dirigido unas palabras a todos los asistentes y se ha mostrado convencido de que «será un curso provechoso para todos».
Representantes de los siete arciprestazgos han colocado una vela delante del mapa de la diócesis y el diácono permanente, D. Daniel Mielgo, ha sido el encargado de leer el Evangelio.
El Vicario de Pastoral, D. Antonio Risueño, ha dado paso al ponente, el profesor D. Juan Carlos Carvajal, sacerdote de la Diócesis de Madrid.
Al hilo del lema del Curso Pastoral y la palabra «alegría», Carvajal ha dejado claro, como punto de partida, que «si dejamos que el Espíritu sea protagonista, no puede faltar la alegría pues donde está el Espíritu, está la alegría».
A través de varios textos, ha explicado las condiciones que se deben dar «para que seamos una Iglesia sinodal», teniendo en cuenta que «Sínodo es un concepto fácil, pero ponerlo en práctica es más complejo». En cualquier caso, en este tercer milenio, a la Iglesia se le pide «avanzar en una dinámica sinodal» y siempre aceptando que «si hacemos del Sínodo una moda, dentro de un año será antiguo».
De igual modo, se ha referido a una sociedad «hiperindividualista» en la que debemos vivir la fe en comunión eclesial. «Nosotros, desde el mismo alumbramiento en la fe estamos situados en la comunión eclesial, no podemos entenderlo individualmente». En este sentido, les dijo a los asistentes que su presencia «me está fortaleciendo, vengo a hacer un testimonio de fe, igual que ustedes con su presencia me están dando un testimonio».
Recordó que «todos estamos capacitados para escuchar al Espíritu Santo, cada uno en una sintonía, pero la escucha siempre es parcial por eso necesitamos escuchar qué dice a la iglesias, la escucha mutua es el instrumento para escuchar al Espíritu».
También animó a «romper la falsa mentalidad» que nos hace creer que «Dios está en la iglesia, entre cuatro paredes, y cuando salimos nos vamos a un mundo sin Dios».
«Somos cristianos de ‘la secreta'», bromeó, «y nos da miedo salir fuera, no sea que nos cause problemas, pero poco sería nuestro Dios si estuviera entre cuatro paredes».
En su charla apareció, como no podía ser de otra manera, el Bautismo, «el común denominador que nos une a todos los bautizados». Por eso insistió en que «en cada uno de nosotros está el Espíritu actuando, es dar crédito a un don recibido, creer en el don que te han dado en el bautismo».
A modo de resumen o de última frase, invitó a situar al Espíritu en el centro y a «ponerse al servicio del Espíritu Santo» y de este modo, «la evangelización se descubrirá con alegría, serenidad y responsabilidad».
Tras un descanso y un diálogo con el ponente, los asistentes se trasladaron a la Catedral donde Mons. José Luis Retana ha presidido la Eucaristía.