El testimonio misionero se hace presente en la Vigilia de la Luz

«Yo soy fruto de la misión, de los misioneros que salieron de Europa». Esas palabras llevan la firma del padre Patricio, sacerdote natural de Mozambique, que desde hace tres años colabora con la Diócesis de Ciudad Rodrigo. Su testimonio misionero, el del padre Lino Herrero y el de Bongani, dos misioneros de Mariannhill, se pudieron escuchar en la Vigilia de la luz que esta tarde de viernes, se ha celebrado en la capilla de las Misioneras de la Providencia con motivo de la próxima Jornada del DOMUND.

En el caso del padre Patricio, dibujó algunos trazos sobre su país, «los misioneros siguen colaborando mucho aunque hay mucho clero local». Subrayó, además, que «casi todas las parroquias tienen un grupo de Infancia Misionera, la mayor esperanza» pues entiende que «con la globalización existen muchos desafíos y los jóvenes abandonan la fe, con la Infancia Misionera hay mucha esperanza».

Por su parte, Bongani, que se prepara para ordenarse como diácono, relató cómo desde temprana edad «me gustaba ir a la iglesia y es la fe de mi madre la que me hizo enamorarme del Señor».

En su país de origen, Zimbabue, conoció a los misioneros de Mariannhill y desde ese momento «supe que quería ser misionero y predicar en todos los rincones de la tierra».

En España lleva cinco años, aquí ha estudiado Teología, una experiencia que define como «muy positiva y con la que he aprendido muchos aspectos de vuestra cultura». 

Concluyó dando gracias por su vocación y pidiendo «más jóvenes valientes» que se atrevan a seguir al Señor.

El padre Lino Herrero hizo referencia al mensaje de la campaña del DOMUND de este año: ‘Id e invitad a todos al banquete’. «El Señor nos sirve la mesa de la salvación y le dejamos con la mesa puesta».

Pero debajo de la mesa de la salvación «hay muchas personas y Cristo quiere que se sienten a la mesa de la salvación».

De su tiempo en Zimbabue como misionero destacó otra serie de cuestiones, «los cristianos no tienen el apoyo que hemos tenido nosotros hasta hace poco y dan la cara». Además, destacó «el respeto que se tiene a la Eucaristía» y por último, «cómo a la poco que tienen, le sacan mayor partido», en relación a todas esas cosas que solo se echan en falta cuando no se tienen, como las celebraciones periódicas.

Por último, el delegado de Misiones, D. José María Rodríguez-Veleiro, animó a recoger una invitación con el compromiso de entregársela a alguna persona para que acuda a la Eucaristía el domingo.