El Vicario General recuerda en la fiesta del Pilar que en la Guardia Civil, al igual que en una madre, «buscamos seguridad y apoyo»

El Vicario General de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, D. José María Rodríguez-Veleiro, ha sido el encargado de presidir la Eucaristía que con motivo de la Fiesta de la Virgen del Pilar se ha celebrado en la plaza de Herrasti, junto a la Catedral. A diferencia de otros años, en los que la Guardia Civil festejaba a su patrona en la parroquia de San Cristóbal, este año se han trasladado los actos centrales a este enclave y momentos antes de la misa, se ha desarrollado la procesión que en su recorrido ha llegado hasta la plaza Mayor.

El Vicario General ha recordado en esta jornada, en la que miramos a María, «a nuestra Madre del Cielo», bajo la advocación del Pilar, que «decir madre es decir seguridad, apoyo, fortaleza» y precisamente, dirigiéndose a los agentes apuntó que «en vosotros buscamos seguridad, apoyo, fortaleza para hacer frente a las situaciones adversas que se nos pueden presentar en la vida». De igual modo, «no podemos vivir sin pilares, sin fundamentos, sin apoyos seguros».

A los agentes les ha pedido ser «garantes» de la realidad identitaria de la nación, «con vuestra actuación y modo e ser ayudáis sin duda, a configurar la identidad española que se ha caracterizado también y deberá seguir caracterizándose por la acogida, la hospitalidad y solidaridad para con otros pueblos, también para los que arriban a nuestras costras atraídos por nuestros valores y opciones de promoción personal y social».

Rodríguez-Veleiro consideró que «hoy más que nunca nuestra sociedad necesita referentes, tanto personales como institucionales, ojalá que en cada uno de vosotros y por ende en la Guardia Civil podamos encontrar siempre un referente al que acudir con plena confianza».

Concluyó señalando que todo eso que se pide a la Guardia Civil «lo podemos aplicar también para cada uno de nosotros», cada uno desde el papel que le corresponde porque «eso es en definitiva, escuchar la Palabra de Dios y cumplirla, como nos acaba de decir Jesús en el Evangelio».